Revelan detalles de manipulación de EE.UU. en guerra contra Siria
Estados Unidos puede haber perdido la guerra militar en Siria, pero ha ganado la guerra de la propaganda en casa al presentar su invasión asesina como una cruzada moral, puntualizó un análisis de la revista estadounidense CovertAction.
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Revelan detalles de manipulación de EE.UU. en guerra contra Siria
Suscrito por Jeremy Kuzmarov, editor jefe de CovertAction, el análisis plantea que incluso la propaganda estadounidense desactivó el sentimiento antibélico al pintar al presidente sirio Bashar al-Assad como un criminal brutal que debía ser eliminado, algo que incluso confundió a prestigiosos intelectuales como el politólogo Noam Chomsky.
La propaganda de Estados Unidos ha sido especialmente eficaz porque está sutilmente diseñada para despertar la indignación moral contra los objetivos del gobierno, haciendo hincapié en sus abusos de los derechos humanos, reales o imaginarios, dijo Chomsky en una aproximación al tema.
El análisis de Chomsky se aplica especialmente bien al conflicto sirio, en el que la propaganda estadounidense ha sido tan buena que el propio Chomsky se dejó engañar a veces por ella, precisó Kuzmarov.
Por ejemplo, en una entrevista de Democracy Now! del 5 de abril de 2017, Chomsky llamó al régimen de Bashar al-Assad "[una] desgracia moral que lleva a cabo actos horrendos, los rusos con ellos." Esta es la posición oficial de Estados Unidos, que oculta los horrendos actos cometidos por los opositores de Assad -terroristas yihadistas con los que Estados Unidos se ha aliado desde el comienzo de la guerra.
En ese entonces, fue revelador que la mayoría de los sirios -a los que supuestamente Estados Unidos está allí para proteger contra el malvado Assad- no consideran a Assad una "desgracia moral". Un sondeo de 2012 reveló que el 55 por ciento le apoyaba y decenas de miles se movilizaron en concentraciones progubernamentales cuando estallaron las protestas de la Primavera Árabe en marzo de 2011.
Kuzmarov plantea en su análisis que A.B. Abrams publicó un nuevo libro, World War in Syria: Global Conflict on Middle Eastern Battlefields (Atlanta: Clarity Press, 2021), que desmiente eficazmente la propaganda estatal estadounidense sobre Siria y muestra la guerra como lo que es: una operación de cambio de régimen dirigida por Estados Unidos y que dio la oportunidad a muchos países diferentes de ajustar cuentas geopolíticas.
Los principales actores del conflicto fueron Qatar, Turquía, Kuwait, Jordania, Arabia Saudí, Francia, Gran Bretaña, Israel y Estados Unidos, que armaron y financiaron a los insurgentes yihadistas (terroristas) que buscaban derrocar el régimen de Bashar al-Assad.
Por otro lado, Irán, Rusia, Iraq, Hizbolá (grupo insurgente libanés) y Corea del Norte proporcionaron apoyo militar al régimen de Assad que permitió su supervivencia.
La narrativa oficial en EE.UU. presentó a Assad como un carnicero y a los insurgentes de manera favorable, asegura Kuzmarov, mientras armaba a los "rebeldes moderados" para derrocar a Assad, aunque la mayoría de los rebeldes eran en realidad yihadistas islámicos.
Indicó Kuzmarov que Washington llevaba mucho tiempo buscando la destitución de Assad porque había gobernado un Estado independiente que estaba fuera de la esfera de influencia occidental y aliado con Irán, al que Estados Unidos quería aislar.