Los prisioneros del movimiento Jihad Islámica continúan su huelga por séptimo día consecutivo en la batalla de los intestinos vacíos para enfrentar los procedimientos de la administración penitenciaria de la ocupación.

Los prisioneros Muhammad al-Amoudi y Hosni Issa intensificaron su huelga en la prisión de Raymond al abstenerse de beber agua. La salud de ambos se deterioró, lo que obligó a las autoridades de ocupación a trasladarlos a la clínica de la prisión.

También la condición de salud del prisionero palestino Muhammad Mardawi se deterioró debido a su huelga de hambre en curso.

Se unieron al programa de huelga de hambre el Secretario General y los miembros del Consejo Supremo del liderazgo de los prisioneros de la Jihad Islámica Palestina que se encuentran aislados en las celdas de la prisión de Negev.

Además, el prisionero Kayed Phosphos sufre un grave problema de salud. Su hermano hizo un llamamiento a las instituciones de derechos humanos y de los prisioneros para que intervengan  para detener las prácticas de ocupación.

La víspera, el movimiento Jihad Islámica en Cisjordania anunció una serie de actividades esta semana, destinadas a apoyar a los prisioneros en las cárceles de ocupación israelí.