"Las Fuerzas de Movilización Popular son una fuerza importante para proteger el sistema democrático en Iraq, declaró  Faleh al-Fayyad, líder de la organización.

Al evaluar, durante una reunión, los hechos más destacados acaecidos recientemente en el país, Al-Fayyad destacó que nadie puede atacar la Movilización Popular fuera del marco de la ley.

Señaló que "la función de la Movilización Popular no es protegerse a sí misma, sino proteger la seguridad y estabilidad del país, junto con las fuerzas de seguridad".

Hizo hincapié en que la Movilización Popular no permitirá "el surgimiento de ninguna dictadura o la falsificación del sistema democrático", y agregó que la organización observa y se rige por la ley y la constitución, y no interfiere en las discusiones políticas.

Según al-Fayyadh, "la Movilización Popular es un actor importante y una piedra en la tierra del país, y nadie puede superarla, representa la ambición y las aspiraciones del pueblo iraquí".

Iraq sigue siendo escenario de sentadas de protesta contra los resultados electorales que demandan un recuento completo de los resultados electorales, en medio de estrictas medidas de seguridad.