Haití: Entre violencia de bandas armadas y la petición de renuncia del Primer Ministro
Bloqueos de calles, falta de suministro de combustible, amenaza de paralización de los servicios básicos conforman el panorama haitiano.
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Haití: Entre violencia de bandas armadas y la petición de renuncia del Primer Ministro
El presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Haití, Joseph Lambert, dijo en un programa de radio que o los bandidos deponen las armas o el Estado se encargará de restablecer la ley y el orden en los barrios.
También reclamó la dimisión del primer ministro Ariel Henry y condenó el mutismo del jefe de Gobierno durante esta grave crisis.
Lambert que pujó por Henry por la dirección del país, e incluso programó una juramentación presidencial en la sede legislativa, abogó por un acuerdo global que permita al país superar la situación actual.
El parlamentario en el programa radial Magik 9 defendió la utilización de la fuerza para restablecer la autoridad estatal.
Dos semanas después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, el neurocirujano asumió el cargo y enfrenta un recrudecimiento de la ola de violencia y de control de las bandas armadas que generó una compleja crisis de combustible.
Hospitales, centros de ambulancia, instituciones productoras de oxígeno, compañías telefónicas, potabilizadoras de agua, entre otras, ya anunciaron que la escasez del rubro interrumpirá sus servicios en el corto plazo, lo cual afectará a millones de personas.
Mientras, el líder de la federación G-9 y Aliados, Jimmy Cherizier (Barbacue) amenazó con continuar bloqueando la distribución de los combustibles si el primer ministro continúa en su puesto.
Desde hace varios meses las bandas armadas interrumpen el abastecimiento de los camiones cisterna, limitando el acceso a las terminales petroleras que se encuentran en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
La situación promovió el contrabando de combustible en la frontera con la vecina República Dominicana.
En medio de esta crisis, el primer ministro permanece en silencio y se limitó a sustituir al jefe de la Policía, León Charles, mientras los sindicatos impulsan el tercer día de huelga general consecutivo para reclamarle a Henry asumir sus responsabilidades.
La organización criminal más grande de Haití exigió la inmediata renuncia del primer ministro Ariel Henry, si no amenazaron con agudizar la crisis de combustible que ya afecta en forma severa a varios sectores del país caribeño, en particular el sanitario.
Jimmy “Barbacoa” Cherizier, líder de la coalición de bandas “G9″ en el área metropolitana de la capital, Puerto Príncipe, dijo en una entrevista radiofónica que garantizaría el paso de los camiones de combustible si Henry dejaba el cargo.
“Las zonas bajo el control del G9 están bloqueadas por una sola razón: exigimos la dimisión de Ariel Henry”, dijo Cherizier en una entrevista en Radio Mega de Haití.
Por otra parte, Lambert se pronunció por la salida de Henry y abogó por un acuerdo global que permita al país superar la situación actual.
Haití atraviesa una severa crisis política, económica y de seguridad, cuando cada vez las bandas armadas se posesionan como actores de peso en la sociedad del país caribeño, mientras en Puerto Príncipe vive una huelga de varios sectores en demanda de frenar la criminalidad.