EE.UU. desclasifica informes sobre implicación saudita en atentados del 11-S
Las investigaciones del gobierno estadounidense documentan el apoyo de funcionarios saudíes a los secuestradores desde su llegada a Estados Unidos.
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La conexión de Arabia Saudita con los atentados del 11-S.
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos, en cumplimiento de una orden ejecutiva del presidente estadounidense Joe Biden, desclasificó un nuevo memorándum de cientos de páginas sobre la implicación de Arabia Saudita en los atentados del 11 de septiembre.
Las investigaciones del gobierno estadounidense documentaron el apoyo de funcionarios sauditas a los secuestradores desde su llegada a Estados Unidos.
Los documentos también revelan detalles que indican que los dos primeros secuestradores que llegaron a América, Nawaf Al-Hazmi y Khaled Al-Mihdhar, podrían haber recibido ayuda del gobierno saudita y de ciudadanos de ese país presentes en América.
"Concretamente, en relación con los atentados del 11-S, los secuestradores sabían que había una operación de martirio, pero no conocieron la naturaleza de la operación hasta poco antes del atentado por razones de seguridad operativa", afirma el memorando del FBI.
Posible apoyo estadounidense
En septiembre, el agente del FBI Danny González dijo que confiaba en que fuentes internas estadounidenses ayudaran a los secuestradores porque "19 secuestradores no pueden cometer solos un crimen que mate a tres mil personas".
Según el memorando, el FBI investigó la relación entre Al-Hazmi, Al-Mihdhar y personas asociadas al Ministerio de Asuntos Islámicos saudita.
CBS News informó que los nuevos documentos llegan dos meses después que la oficina publicara un texto de 16 páginas que revelaba el importante apoyo logístico que recibieron dos secuestradores sauditas en Estados Unidos.
La oficina había investigado previamente a tres ciudadanos sauditas que se creía que tenían conocimiento previo del ataque, incluido un funcionario de la embajada del reino en Washington.
Los familiares de las víctimas trataron de obtener los registros, intentando demostrar la complicidad del gobierno saudita. La legación diplomática saudita en Washington no ha hecho comentarios sobre el memorándum publicado.
