Preocupa a grupo opositor de Bahrein salud de los prisioneros políticos
La Sociedad Islámica Nacional al-Wefaq reafirmó su llamamiento a la liberación inmediata de los detenidos políticos de la tristemente célebre prisión militar de Qurain, entre ellos Mohammad Abdulhassan al Metghawi, Fadhil al Sayyed Abbas Radhi, Al Sayyed Alawi Hussein, Mubarak Adel Mubarak Mohanna y Mohammad Abdulhussein Saleh al Shehabi.
El principal grupo opositor de Bahrein, la Sociedad Islámica Nacional Al-Wefaq, expresó su preocupación por la suerte de los detenidos políticos en el reino, ya que a los prisioneros gravemente enfermos se les niega el tratamiento médico esencial y adecuado.
En una declaración realizada el martes, Al Wefaq reafirmó su llamamiento a la liberación inmediata de los detenidos políticos de la tristemente célebre prisión militar de Qurain, entre ellos Mohammad Abdulhassan al Metghawi, Fadhil al Sayyed Abbas Radhi, Al Sayyed Alawi Hussein, Mubarak Adel Mubarak Mohanna y Mohammad Abdulhussein Saleh al Shehabi.
La declaración se produjo mientras Fadhil al-Sayyed Abbas Radhi ha iniciado una huelga de hambre para protestar por la falta de tratamiento médico adecuado para su caso.
Al-Wefaq también instó a los grupos internacionales de derechos a visitar la tristemente célebre prisión e inspeccionar las condiciones de detención de los detenidos "olvidados".
El 5 de marzo de 2017, el Parlamento de Bahrein aprobó el enjuiciamiento de civiles en tribunales militares, en una medida que los defensores de los derechos humanos denunciaron como equivalente a la imposición de una ley marcial no declarada en todo el país.
El rey Hamad ratificó la enmienda constitucional el 3 de abril de 2017.
Bahrein ha sido objeto de presiones por parte de organizaciones de derechos humanos por las condiciones de sus prisiones, que incluyen el hacinamiento, las malas condiciones sanitarias y la falta de atención médica.
En abril, el clérigo chiíta más destacado de Bahrein, Cheikh Isa Qassim, dijo que la elaboración de una nueva constitución era la única forma de salir de la crisis política en el pequeño reino azotado por las protestas, e instó al régimen de Manama a buscar un acuerdo con la oposición bahreiní en lugar de reprimir cada vez más la disidencia.
Las manifestaciones se celebran en Bahrein con regularidad desde que comenzó un levantamiento popular a mediados de febrero de 2011.
Los participantes exigen que el régimen de Al Khalifah abandone el poder y permita el establecimiento de un sistema justo que represente a todos los bahreiníes.
Sin embargo, Manama ha hecho todo lo posible para reprimir cualquier signo de disidencia.
El 14 de junio de 2016, el Ministerio de Justicia bahreiní suspendió las actividades de al-Wefaq, y el 17 de julio de 2016, el Alto Tribunal Administrativo bahreiní ordenó la disolución del partido de la oposición y la incautación de sus fondos.