Iraq presenta las confesiones del terrorista Haji Hamed, ayudante del cabecilla Abu Bakr al-Baghdadi
El terrorista Sami Jassem al-Jubouri, un ciudadano iraquí de la aldea de al-Sharqat en Salah al-Din, confesó ante el primer juez del Tribunal de Investigación de Karkh, que se especializa en casos de terrorismo, que pertenecía a varias bandas terroristas y participó en muchos delitos.
El Consejo Judicial Supremo iraquí presentó el domingo las confesiones de Sami Jassem al-Jubouri, alias Haji Hamed, ayudante del cabecilla terrorista Abu Bakr al-Baghdadi.
El comunicado señaló: "Después de una difícil operación de inteligencia dirigida por oficiales iraquíes que duró unos seis meses, y bajo la supervisión directa del primer juez del Tribunal de Investigación de Karkh, que se especializa en casos de terrorismo, el más importante y peligroso terrorista de Daesh, Haji Hamed, fue atraído a través de varias ciudades europeas, para finalmente terminar en manos del Servicio de Inteligencia iraquí y capturado fuera de la frontera, el pasado mes de octubre.
El texto reveló que a pesar de las estrictas condiciones de seguridad que acompañaron a las elecciones parlamentarias, Haji Hamed fue trasladado a Bagdad para comparecer ante el poder judicial, donde hizo sensibles e importantes confesiones.
Al-Baghdadi nombró a Haji Hamed, el Emir de Bayt al-mal/ Tesoro del Daesh
La nota indicó que Hamed no solo era el cabecilla adjunto de Abu Bakr al-Baghdadi, sino que era el hombre del dinero y el pilar más importante de la construcción de bandas terroristas. Este hombre explotó las reservas de combustibles fósiles en Iraq y Siria para garantizar la continuación de las bandas terroristas.
Añadió que Haji Hamed, cuyo nombre real es Sami al-Jubouri, nació en 1974, apodado por las pandillas como Haji Hamed o Abu Asia. Se unió al llamado Movimiento de Unificación y Jihad desde 2004, para ser incluido en varios movimientos terroristas, el último de los cuales es Daesh. Dirigió las instituciones y oficinas de pandillas más importantes en Iraq y Siria, y administró sus presupuestos financieros.
Según el comunicado, el terrorista confesó su responsabilidad de preparar los gastos para los ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes y sirias, las recompensas por las operaciones suicidas, así como su papel en las secciones administrativas del Daesh.
El terrorista al-Jubouri dijo en sus confesiones ante el juez que “después que ocurriera el vacío de seguridad a raíz de los hechos de 2003, muchas armas ligeras, medianas e incluso pesadas fueron incautadas de los campamentos. Las escondí en el pueblo donde vivía, y en 2004 cuando aparecieron cerca de 12 facciones armadas y llamaron a la lucha contra las fuerzas conjuntas, el ejército y la policía iraquíes, participé con un movimiento, que se llamó Tawhid y Jihad, liderado por Abu Musab al-Zarqawi, y proporcioné al movimiento las armas y proyectiles que escondí".
Al-Jubouri: trabajamos con grupos para preparar coches bomba
Al-Jubouri agregó: "Comencé a trabajar con mi grupo en la colocación de artefactos explosivos y la preparación de coches bomba, después de lo cual se emitió una directiva para declarar a todo ciudadano que se une a los servicios de seguridad como apóstata y traidor, por lo que estaba permitido matarlos".
Contó que trabajaron para matar y secuestrar a quienes violaban las fetuas y las directivas, y se detonaron varios coches bomba en las fuerzas de seguridad, mercados y áreas atestadas de ciudadanos, y después de un tiempo, todas las facciones se unificaron bajo la bandera de Al Qaeda en Mesopotamia, bajo la autoridad de Abu Musab al-Zarqawi.
La declaración del Consejo Judicial Supremo continuó: "El terrorista Sami Jassem al-Jubouri, un ciudadano iraquí de la aldea de al-Sharqat en Salah al-Din, confesó ante el primer juez del Tribunal de Investigación de Karkh, que se especializa en casos de terrorismo, que pertenecía a varias bandas terroristas y participó en muchos delitos".
Al-Jubouri dijo: "Abu Bakr al-Baghdadi ordenó mi asesinato en 2013 porque me acusaron de trabajar para el Frente Al Nusra, bajo el mando de Abu Mohammad al-Julani, un desertor de las pandilla, y después de la intervención de varios dirigentes me concedieron un indulto y me incorporó a la junta de finanzas de la gobernanción de Nínive como recaudador de dinero, con un grupo de recaudadores de impuestos.
Nombramiento de Abu Bakr al-Baghdadi como "Califa"
Según al-Jubouri, “el cabecilla de la pandilla llegó a la mezquita de al-Nuri, acompañado por el terrorista Abdullah Qardash y varios cabecillas, y Abu Muhammad al-Adnani subió al púlpito para presentar a al-Baghdadi. Declaró que era Califa de los musulmanes para difundir el Islam.
Al-Jubouri agregó: "Luego, el califa de los musulmanes partió hacia un destino desconocido, y después de su partida, los cabecillas emitieron una directiva para instalar controles de seguridad en los estados y comenzar a establecer oficinas para crear una estructura administrativa para Daesh, y para establecer el poder judicial, el ejército, la educación, la salud, las oficinas de Hesba, Bayt al-mal y Al –Riqaz, y se nombraron funcionarios. En ese momento dirigí las oficinas de Bayt al-mal y Al -Riqaz, la última, la más importante, que se especializa en la venta de derivados del petróleo, el trabajo de pozos y campos petroleros, y cada material o pieza que sale de la tierra y su interior”.
El terrorista explicó que "la explotación de las reservas de combustibles fósiles en Iraq y Siria aseguró la continuación y el desarrollo de las bandas. La oficina de Al-Riqaz estaba compuesta por dos mil 500 individuos, distribuidos según campos y estaciones petroleras, ya que el petróleo y el resto de los derivados se extraen de los campos Qayyarah y Alas, en la sección iraquí, y des los campos de Tanak y Omar, Al-Shoula, Sa'iwa y Konako, en el lado sirio".
Al-Jubouri reveló que "en un ataque aéreo de la coalición en 2016, Abu Ali Al-Anbari fue eliminado; era responsable de la oficina más importante de Daesh, que es Bayt al-mal. Agregó que la muerte de al-Anbari creó un gran vacío en la gestión de las pandillas, y como resultado fui convocado urgentemente a Raqqa y por orden de al-Baghdadi, se me asignó el puesto de emir de Bayt al-mal".
Al asumir el nuevo cargo, la tesorería de las bandas contenían 250 millones de dólares y tres mil kilogramos de oro, en su mayoría generados por exportaciones de petróleo y la otra parte por el botín obtenido por robos fuera de las fronteras, secuestro de empresarios y comerciantes, y negociar con ellos para obtener un rescate".
Y continuó: "Trabajé en la acuñación de una moneda de oro y emitimos un dinar islámico, que hicimos de oro puro para usarlo en operaciones comerciales y de compra y venta dentro de las tierras de las pandillas.
"Proporcionamos a la oficina de soldados una cantidad de más de 30 mil dólares por cada coche bomba preparado para atacar a las fuerzas de seguridad. Mi responsabilidad principal era recaudar ingresos y otorgar presupuestos a los estados para se utilizará en la compra del equipo necesario para atacar a las fuerzas de seguridad en Iraq y Siria.
El terrorista Sami al-Jubouri habló sobre el inicio de las operaciones de liberación por parte de las fuerzas iraquíes en 2017: "Cuando estaba en el estado del Éufrates y con el avance de las fuerzas iraquíes, tuve que emitir órdenes para transferir todo el dinero de las pandillas desde Iraq a Siria, transferir el dinero a cuentas personales fuera de las áreas de control de la organización y pagar sumas de dinero a los gobernadores por la interrupción de la comunicación.
Al-Jubouri agregó: "Durante las operaciones militares, y después de la intensificación del asedio y el avance de las fuerzas iraquíes hacia Al-Qaim, y tras la llegada de las fuerzas, ordené la retirada de todos los combatientes hacia el territorio sirio, y de hecho, varios combatientes y yo pudimos cruzar a Siria, y me reuní directamente con Al-Baghdadi y Hajji Abdullah Qardash para consultar sobre mi nombramiento como Emir Adjunto, y para transmitir un anuncio dentro de las pandillas de que he sido relevado de todos mis cargos en previsión de ser arrestado, ya que poseo información sensible sobre la organización, su mecanismo de trabajo y su estructura económica.
Al-Jubouri declaró que "cuando las fuerzas sirias avanzaron en 2018, la mayoría de las rutas de comunicación se cortaron y muchos miembros huyeron y algunos se rindieron a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Envié a mis cuatro esposas y familiares a uno de los países vecinos y arreglé mi salida para reunirme con ellos, y de hecho crucé la frontera de una manera ilegal. Después de llegar a ellos, tomé medidas de seguridad para esconderme y hacer cambios en mi apariencia, ya que la recompensa por ayudar a arrestarme ascendió a cinco millones de dólares ”.
Es de destacar que Daesh, después de admitir el asesinato de su Emir Abu Bakr al-Baghdadi el 31 de octubre de 2019, anunció el nombramiento de "Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi".