El canciller de México, Marcelo Ebrard, ofreció una conferencia de prensa al término de la Cumbre en Washington, en la que dio detalles de algunas de las cosas tratadas por los presidentes Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, todos formantes del Tratado de Libre comercio conocido por sus siglas T-MEC.

Según las declaraciones de Ebrard hay una afinidad ideológica y política entre los tres gobernantes, lo cual va a significar una nueva etapa en la relación trilateral y, sobre todo, en la reinstalación de una idea, una visión común de Norteamérica en términos económicos, de desarrollo tecnológico, de diseño y de actuación común frente a circunstancias y dificultades diversas.

La próxima Cumbre se realizará en la Ciudad de México en el año 2022. También, se acordó la incorporación de Estados Unidos en un programa Sembrando Oportunidades como respuesta al de reforestación Sembrando Vida del presidente López Obrador con respecto a Centroamérica y el sur de México.

Por otra parte, el mandatario mexicano respaldó la decisión de su colega Biden de regularizar la situación legal de 11 millones de migrantes, y destacó la buena recepción al planteamiento de que se haga un programa de inversión productiva de sustitución de importaciones en América del Norte.

Además, Obrador agradeció a Biden la apertura de la frontera y el respaldo en vacunas, así como el apoyo de los tres países al Caribe y a otros países de América Latina que no han tenido la posibilidad de acceder al número de dosis que necesitan.

Ebrard destacó como hecho trascendente la reinstalación del Diálogo Económico de Alto Nivel, del que ya hay resultados como el Entendimiento Bicentenario y  está funcionando como sustituto del Plan Mérida basado en aspectos fundamentalmente militares.

También se habló del tráfico de armas, la modernización de los puertos de México, mientras que en la bilateral con Canadá surgió el tema de las reformas en México, la construcción de hidroeléctricas y otros asuntos.

Se conoció que pronto darán a conocer una declaración conjunta que llevó varios días de negociación y que marca una hoja de ruta en previsión de lo que podría ocurrir después de la Cumbre, dijo sin dar más detalles el canciller mexicano.

Abordaron, además, el fortalecimiento de América del Norte aun cuando se abstuvieron de precisar detalles de cómo conseguirlo.

Esta fue IX Cumbre de Líderes de América Norte, la última de las cuales se celebró en el año 2016 sin que se reanudaran hasta ahora por diversos motivos, entre ellos, sus asimetrías y discrepancias al interior del entonces Tratado de Libre Comercio (TLC) sustituido ahora por el conocido como T-MEC.

En esta ocasión los tres mandatarios de las economías más poderosas de la región buscan un enfoque diferente de la relación del grupo entre sí y de todos en su conjunto con el resto del continente mediante lo que llamaron una nueva visión cuyo contorno no está ni siquiera definido, según comentaristas.

Añaden esos observadores que es un buen paso de avance un relanzamiento de esas cumbres cuando los tres gobiernos intentan borrar las asimetrías y el mayor de ellos, Estados Unidos, se compromete a no considerarlos simples vecinos, sino tratarlos como a iguales.

Al respecto, Biden dijo que su visión para Norteamérica a futuro se basa en las fuerzas compartidas y dinámicas de sus poblaciones que van a trabajar conjuntamente, reunirse y manejar todos los retos que se pongan en frente a fin de tomar acciones decisivas en aspectos esenciales.

Citó entre estos la pandemia de la COVID-19, el cambio climático y los retos de la migración la cual exige salirnos de esa línea actual que le sigue negando oportunidades a tantas personas.

Hoy en día, dijo, podemos hacer una alianza con nuestras fuerzas, y demostrar que la democracia puede entregar resultados en la segunda mitad del siglo XXI, proteger a los trabajadores, mejorar la ciberseguridad y ayudar a las pymes a que florezcan en el hemisferio norte.

Sobre la COVID-19 anunció que ya Estados Unidos compró diez millones de dosis de una píldora antiviral para las personas infectadas que reducirá hospitalizaciones y muertes, que van a adquirir boosters para todos, y anunció como gran logro vacunar ya a tres millones de niños de 5 a 11 años.

Por su parte, Trudeau fue muy escueto al expresar que son tres países que tienen vínculos fortísimos de amistad con su visión, valores, y principios para mirar hacia el futuro.

López Obrador fue más locuaz y dijo que la mayor prioridad es terminar con la pandemia y enfocarnos en la recuperación económica, fortalecer las cadenas de abastecimiento e integrar la economía del bloque norte para apoyar los empleos y a la clase media lo cual debe ser respaldado por un acuerdo que apoye los derechos de los trabajadores.

Elogió la firma y ratificación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, instó a una mayor integración económica con respeto a nuestras soberanías y fortalecernos comercialmente en todo el continente.