Sudán entre detenciones y llamados a nuevas protestas
El apagón casi totalitario en las telecomunicaciones que vive Sudán tras el golpe de Estado del pasado 25 de octubre recibe una fuerte respuesta de los tribunales. Opositores al régimen instaurado llaman a manifestarse.
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Sudán entre detenciones y llamados a nuevas protestas
Una corte de Jartum, la capital de Sudán, ordenó detener a los directores de las empresas de telecomunicaciones Zain, Sudani y MTN "hasta que las compañías restablezcan el servicio de Internet". El dictamen fue emitido luego de que el pasado 9 de noviembre el Tribunal General del país ordenara la reanudación de las comunicaciones virtuales, un fallo que no ha sido acatado y todavía puede ser apelado.
Entretantos, los directivos de las empresas de telecomunicaciones estarían en una encrucijada entre lo ordenado por las autoridades judiciales y lo impuesto por el Ejército, que ahora controla el país.
De acuerdo con las operadoras, la junta militar les ordenó suspender las conexiones, para proteger la seguridad nacional, luego de que derrocaran a la Administración del depuesto primer ministro Abdalla Hamdok.
Sin embargo, en las últimas horas, la agencia estatal de noticias SUNA informó que el funcionamiento de las telecomunicaciones estaba regresando de manera gradual a lo largo del país.
Algunos usuarios confirmaron el restablecimiento de las líneas telefónicas fijas y las conexiones a páginas web, mientras que otros indicaron que el servicio de internet móvil, el más usado por la población, permanece desconectado.
Los servicios de Internet se han interrumpido de forma intermitente en Sudán en el marco de las protestas organizadas desde que el Ejército tomó el poder a la fuerza.
Mientras, los opositores al golpe de Estado llamaron a más protestas en rechazo a la junta militar, luego de que el miércoles 17 de noviembre se registrara la jornada de manifestaciones más mortífera, que se saldó con al menos 15 personas muertas y decenas de heridos.
Activistas y ciudadanos en general desafían así al régimen militar, que no da señales de retroceder.
Más de tres semanas después de que el general Abdel Fattah al-Burhan descarriló la transición de Sudán hacia un Gobierno civil, los activistas a favor de la democracia se enfrentan a una lucha cada vez más peligrosa en las calles.
Los recientes fallecimientos, según el Comité Central de Médicos del país, alineado al movimiento de protesta, elevan a 39 la cifra total de víctimas mortales desde el golpe militar.
Los manifestantes describieron el comportamiento de la Policía durante las movilizaciones de esta semana como "más agresivo que antes", la última señal de que el Ejército busca afianzar su posición, al tiempo que asegura que permite protestas pacíficas.
Pero el derramamiento de sangre estuvo presente en medio de los nuevos llamados para que entreguen el poder a un Gobierno civil. La violencia fue condenada por los estados occidentales, como Estados Unidos, que han suspendido la asistencia económica en rechazo al golpe militar.
A pesar de que la nación necesita desesperadamente ayuda financiera, la presión desde el exterior aún no ha dado resultados y la crisis se encuentra, por ahora, en un camino sin salida.