Cumbre del ALBA-TCP: epicentro de integración contra la injerencia de EE.UU.
La XX Cumbre comienza hoy en La Habana. Presidentes y dirigentes de América Latina y el Caribe ya están en la capital cubana.
La XX Cumbre del ALBA-TCP comienza hoy en La Habana, se trata de la reunión de jefes de Estado y Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que fue y sigue siendo contrapartida al neoliberalismo en la región.
Casi dos décadas después de que Fidel y Chávez firmaran su acta de nacimiento, el mecanismo integracionista que mira a los pueblos sigue activo, a pesar de las presiones contra los Estados caribeños, de la violencia y los intentos desestabilizadores en Venezuela y Nicaragua, del golpe de Estado en Bolivia, de los cientos de medidas para estrangular a Cuba, de las crisis y la pandemia.
El bloque cumple 17 años a despecho de campañas para deslegitimarlo e incluso golpes de Estado o intentonas para desgajarlo.
Entre otros temas analizarán el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, la injerencia de Estados Unidos y el programa de acción de la Alianza para el año entrante.
Tiene el objetivo de defender los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Resultan metas y principios comunes que comparten los gobiernos y pueblos de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas. También de Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía y Granada.
Como antecedentes más cercanos tuvo lugar en junio en Venezuela la XIX Cumbre del bloque, en ocasión de conmemorarse el aniversario 200 de la Batalla de Carabobo.
ALBA-TCP reafirmó en este período el rechazo al bloqueo contra Cuba y las agresiones contra Venezuela, Nicaragua, así como los intentos desestabilizadores contra el gobierno boliviano.
La Alianza subrayó la defensa de los mecanismos de solidaridad y cooperación en contraposición a las políticas egoístas que preconiza el actual e injusto orden económico internacional. Al respecto refrendó la integración con el Caribe.