Denuncia ONU maltratos a migrantes en frontera entre Bielorrusia y Polonia
La organización señala que las dos partes han puesto en riesgo las vidas de los migrantes y los urge a "abordar esta situación espantosa.
La portavoz de la ONU, Liz Throssell, informó este 21 de diciembre que una delegación del organismo evidenció malas condiciones para los miles de migrantes, especialmente provenientes de África y Medio Oriente, que desde hace meses acampan en la frontera entre Bielorrusia y Polonia con la esperanza de entrar a la Unión Europea.
Los migrantes afirmaron que han tenido escaso acceso a agua y alimentos, mientras soportan temperaturas bajo cero, según los informes, varias personas murieron en las duras condiciones, agregó Throssell.
La ONU recopiló la información desde el lado polaco, mediante reuniones con representantes de la sociedad civil y el Gobierno, así como en entrevistas a 31 migrantes que llegaron Polonia entre agosto y noviembre. La investigación fue realizada entre el pasado 29 de noviembre y el 3 de diciembre.
Según publica France 24 el organismo dijo que Bielorrusia impidió el acceso de su equipo al país para investigar, así como que, aunque hizo la indagación desde Polonia, esta tampoco le dio autorización para acceder a la zona fronteriza.
Los investigadores también establecieron que las autoridades polacas han devuelto a decenas de personas que cruzaron hacia su territorio, mientras pedían refugio y asilo.
La delegación señala que Polonia debería revisar su legislación que ante la coyuntura actual ha permitido la expulsión de los migrantes sin considerar su situación de derechos humanos.
Polonia debería "realizar evaluaciones individuales significativas para determinar las necesidades de protección individual, de conformidad con las prohibiciones del derecho internacional de devolución y de expulsiones colectivas", dijo Throssell.
Desde el pasado agosto, tanto Varsovia como Bruselas han acusado al Gobierno de Alexander Lukashenko de atraer hacia Bielorrusia con visas de turista a miles de migrantes principalmente de Siria, Irak, Afganistán y África. Aquejan que Minsk los ha animado a cruzar a Polonia, Lituania y, en menor medida, a Letonia. Las tres son naciones de la Unión Europea (UE).
La Unión Europea sostiene que se trata de una campaña iniciada por el presidente bielorruso en represalia por las sanciones económicas que el bloque de los 27 países ha impuesto en su contra. Minsk niega las acusaciones.
Ahora, la ONU señala a las dos partes de poner en riesgo las vidas de los migrantes y los urge a "abordar esta situación espantosa".