Crece la preocupación por el adolescente palestino retenido por "Israel"
Amal Nakhleh, cuyo nombre significa "esperanza" en árabe, es uno de los menores detenidos sin cargo por el sionismo. Sus padres están desesperados porque es un enfermo crónico y solo lo han visto dos veces desde el año pasado.
El nombre de pila del adolescente palestino Amal Nakhleh significa "esperanza" en árabe, pero sus padres están desesperados porque es un enfermo crónico y uno de los pocos menores retenidos sin cargos por "Israel".
"Desde su detención el año pasado sólo lo he visto dos veces, incluyendo la semana pasada, cuando me dijo que quería hacer una huelga de hambre", dijo el periodista Moammar Nakhleh sobre su hijo de 17 años.
"Esto me asusta porque ya está muy débil", a causa de la miastenia, una rara enfermedad neuromuscular, y fue operado en 2020 para extirparle un tumor de la caja torácica, dijo Nakhleh.
Las autoridades israelíes acusan a Amal de lanzar piedras a los soldados y lo mantienen desde hace un año en detención administrativa. Esta práctica permite que los sospechosos sean retenidos sin cargos por períodos renovables de seis meses mientras se realizan las investigaciones.
Amal se enfrenta a una nueva vista el lunes, y a su padre le preocupa que se renueve su detención.
La detención administrativa ha sido criticada por los palestinos, grupos de derechos humanos y gobiernos extranjeros, que acusan a "Israel" de abusar de ella.
Los sionistas defiende esta práctica diciendo que "debido a la compleja e inestable situación de seguridad en Cisjordania, se dictan órdenes de detención contra quienes planifican atentados terroristas, o contra quienes orquestan, facilitan o colaboran activamente en la comisión de tales actos".
"El uso de las detenciones administrativas, que permiten la privación de la libertad de una persona solo por un tiempo limitado, es una medida de seguridad eficaz y legal contra esos continuos ataques terroristas", argumentan en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El principal periódico israelí Haaretz, se sumó a la polémica hace días con un editorial titulado Basta de detenciones administrativas.
"Es hora de que `Israel´ aprenda a renunciar a esta práctica antidemocrática y corrupta de las detenciones administrativas ilimitadas, sin pruebas ni cargos que puedan ser refutados", decía Haaretz.
¿Dónde están las pruebas?
El editorial destacaba el caso de Hisham Abu Hawash, uno de los más de 450 palestinos retenidos durante más de un año en detención administrativa por "Israel".
Entre estos presos hay seis adolescentes, según el grupo israelí de derechos humanos Hamoked.
El editorial del martes pasado se produjo cuando Abu Hawash, de 40 años y miembro del movimiento de la Yihad Islámica, puso fin a una huelga de hambre de 141 días después de que "Israel" se comprometiera a su eventual liberación.
El acuerdo propuesto a Abu Hawash, padre de cinco hijos, estipula que su detención no se prolongará más allá del 26 de febrero, a cambio de que ponga fin a su ayuno.
"Si el Estado tenía pruebas contra Abu Hawash, debería haberle acusado. Si no, tenía que liberarlo inmediatamente", dijo Haaretz.
Según el periódico, los fiscales militares "no tenían pruebas no clasificadas sobre las que redactar una acusación para presentar a un tribunal militar" en el caso de Abu Hawash.
Pero para la agencia de seguridad nacional Shin Bet, "'material confidencial' es suficiente para que un comandante militar firme una orden de seis meses de detención administrativa, y otra más seis meses después, repitiendo ad infinitum".
Entonces, ¿por qué se detuvo a Amal?
El Shin Bet declinó hacer comentarios cuando fue preguntado por la AFP, pero la agencia ha sido citada anteriormente diciendo que era "sospechoso de haber participado en actividades terroristas".
Preparándose para lo peor
La situación de Amal se remonta a noviembre de 2020, cuando fue detenido por las autoridades israelíes en la Cisjordania ocupada.
Moammar Nakhleh es el padre del prisionero palestino Amal, de 17 años. Las autoridades israelíes acusan a Amal de lanzar piedras a los soldados y lo mantienen desde hace un año bajo detención administrativa. Aficionado al fútbol, había salido con amigos tras recuperarse de su operación de cáncer, según su familia.
Acusado de lanzar piedras a los soldados, Amal estuvo detenido durante 40 días, pero luego fue puesto en libertad por un juez israelí. En la vista, un representante de las fuerzas de seguridad dijo que tenían un "expediente" contra él y que pedirían la detención administrativa", recordó el padre de Amal.
"El juez les pidió que le entregaran el expediente incriminatorio", cosa que no hicieron, lo que llevó al juez a liberar a Amal. Sin embargo, en enero del año pasado fue detenido de nuevo y puesto en detención administrativa, que desde entonces se ha renovado dos veces.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha llevado el caso de Amal ante las autoridades israelíes. "Exigimos su inmediata liberación de la detención administrativa por dos razones: su estado de salud, que es increíblemente grave, y que es menor de edad", dijo a la AFP Gwyn Lewis, jefe de la UNRWA en Cisjordania.
"Hemos escrito varias veces y hemos hecho un seguimiento, pero nunca ha habido ninguna información sobre el motivo de su detención".
Moammar Nakhleh teme que la detención de Amal se renueve de nuevo el lunes. "Tengo miedo de que si se renueva su detención, no lo veré durante mucho tiempo", dijo en la casa de la familia en el campo de refugiados de Al-Jalazun.
"Me estoy preparando para lo peor".