Derechos de las mujeres afganas se reducen
Pierden sus empleos, la economía se contrae y ellas son de las que más sufren la situación del país.
La economía de Afganistán se encuentra en una profunda crisis -se han cortado miles de millones de dólares en ayuda y reservas y la gente común tiene poco dinero incluso para lo básico.
Empresas como la de la joven empresaria Sohaila Noori luchan por mantenerse a flote. Ella junto a otras 30 mujeres cose bufandas, vestidos y ropa para bebés en un pequeño taller de sastrería en Kabul. Antes de que el movimiento talibán tomara el poder en agosto, empleó a más de 80 personas, en su mayoría mujeres, en tres talleres textiles diferentes.
"En el pasado, teníamos mucho trabajo por hacer", dijo Noori, quien estaba decidida a mantener su negocio en funcionamiento para emplear a tantas mujeres como pudiera. "Teníamos diferentes tipos de contratos, fácilmente podíamos pagar un salario a nuestros maestros sastres y otros trabajadores, pero actualmente no tenemos contratos".
Para empeorar las cosas, los talibanes solo permitirán que las mujeres trabajen sujetas a su interpretación de la ley islámica, lo que llevó a algunas a dejar sus trabajos por temor al castigo de un grupo que restringió severamente su libertad la última vez que gobernó.
Los logros en los derechos de las mujeres en las últimas dos décadas se han revertido rápidamente, y los informes de expertos en derechos internacionales y organizaciones laborales de esta semana pintaron un panorama sombrío para el empleo femenino y el acceso al espacio público.
Aunque la crisis económica está golpeando a todo el país -algunas agencias predicen que dejará a casi toda la población en la pobreza en los próximos meses-, el efecto lo sienten de manera desproporcionada las mujeres.
"La crisis en Afganistán ha empeorado aún más una situación que ya era difícil para las trabajadoras", dijo Ramin Behzad, coordinador sénior de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Afganistán.
"El trabajo en sectores clave se ha agotado, mientras que las restricciones recientemente impuestas a la participación de las mujeres en algunas áreas económicas también están afectando".
Los niveles de empleo de las mujeres afganas cayeron aproximadamente un 16 por ciento en el tercer trimestre de 2021, según un informe de la OIT publicado el miércoles último en comparación con el seis por ciento para los hombres.
Según la OIT, se esperaba que el empleo de las féminas fuera un 21 por ciento más bajo que antes de la toma del poder por los talibanes a mediados de 2022 si las condiciones actuales continuaban.
Para los trabajadores del taller de Noori, la oportunidad de ganar algo de dinero superó otras preocupaciones. “Nuestras familias en su mayoría están preocupadas por nuestra seguridad. Nos llaman repetidamente cuando no llegamos a tiempo a casa, pero todos seguimos trabajando… porque tenemos problemas económicos”, dijo Lailuma.
Otra trabajadora, Saleha, ahora mantiene a toda su familia. "Mi ingreso mensual es de alrededor de 1 000 afganos (10 dólares) y soy la única persona que trabaja en mi hogar... Desafortunadamente, desde que los talibanes llegaron al poder, prácticamente no tengo ningún ingreso".