Potencias occidentales permanecerán unidas en conflicto de frontera ruso-ucraniana
Secretario de Estado de Estados Unidos se reunió en Berlín con dirigentes de los gobiernos de Alemania, Francia y Gran Bretaña para analizar las tensiones con Rusia.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, luego de conversaciones con Alemania, Francia y Gran Bretaña dijo que Rusia no puede igualar la determinación de las potencias occidentales.
Por su parte, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, dijo, junto a Blinken, que Occidente no se privaría de actuar, aunque eso incluyera medidas que "pudieran tener consecuencias económicas para nosotros mismos".
Mientras, el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó en Londres que una marcha de Rusia sobre Ucrania "a cualquier escala... sería un desastre no sólo para Ucrania sino para Rusia".
En un intento de rebajar las peores tensiones entre Rusia y Occidente en décadas, Blinken está realizando una gira diplomática relámpago que le llevó a Berlín el jueves antes de su reunión con el ruso Sergei Lavrov en Ginebra el viernes.
Moscú insiste en que no tiene planes de invasión, pero al mismo tiempo ha planteado una serie de exigencias -incluida la prohibición de que Ucrania se incorpore a la OTAN- a cambio de una desescalada.
Washington ha rechazado las demandas de Moscú por considerarlas "inútiles" y el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, insistió esta semana en que la alianza "no comprometerá principios fundamentales como el derecho de cada nación a elegir su propio camino".
Por su parte, Rusia anunció nuevas maniobras navales en las que desplegará en el Atlántico, el Pacífico, el Ártico y el Mediterráneo "más de 140 buques de guerra y de apoyo, más de 60 aviones, mil piezas de equipo militar y unos diez mil soldados".
El anuncio se produjo después de que el Kremlin condenara lo que calificó de "desestabilizadoras" las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de que el mandatario estadounidense prometiera una respuesta "severa" a cualquier invasión de Ucrania.
Occidente ha advertido en repetidas ocasiones a Rusia que pagaría un "alto precio" de sanciones económicas y políticas en caso de invadir Ucrania.
Horas antes de que Blinken llegara a Berlín para coordinar la posible respuesta a Rusia, Biden desató la polémica al parecer indicar que una "incursión menor" podría provocar una reacción menor de los aliados de la OTAN.
"Una cosa es que se trate de una incursión menor y luego acabemos teniendo una pelea sobre qué hacer y qué no hacer," dijo.
En Berlín, Blinken aclaró los comentarios, diciendo que "si cualquier fuerza militar rusa se desplaza por la frontera ucraniana y comete nuevos actos de agresión contra Ucrania, eso se encontrará con una respuesta rápida y severa de Estados Unidos y nuestros aliados y socios".
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo hoy jueves que no existen las "incursiones menores".
"Queremos recordar a las grandes potencias que no hay incursiones menores ni naciones pequeñas. Al igual que no hay bajas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos", escribió Zelensky en Twitter.
Se prefiere el diálogo
Con las posturas afianzadas por ambas partes, una serie de conversaciones entre funcionarios occidentales y rusos en Ginebra, Bruselas y Viena no ha logrado ningún avance.
Los aliados de la OTAN han señalado su voluntad de seguir hablando, pero Moscú ha exigido una respuesta por escrito sobre sus propuestas de garantías de seguridad.
En las propuestas de Rusia figuran medidas que limitarían las actividades militares en los países del antiguo Pacto de Varsovia y de la ex Unión Soviética que se incorporaron a la OTAN tras la Guerra Fría.
Pero el miércoles, en Kiev, Blinken dijo que no presentaría esa respuesta formal en las conversaciones del viernes con Lavrov en Ginebra.
Mientras, Washington dijo el jueves que ha aprobado las solicitudes de los países bálticos para enviar armas de fabricación estadounidense a Ucrania.
Gran Bretaña también ha dicho que enviará armas defensivas a Ucrania como parte de un paquete para ayudar al país a asegurar sus fronteras.