Alertan a la OTAN que no subestime a Rusia
Expertos y analistas de la crisis creada por Occidente alrededor de Ucrania alertan a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y en especial a Estados Unidos, que no subestime las capacidades de Rusia para responder al avance hacia sus fronteras.
Hoy en día, y especialmente después de la asombrosa actuación de Rusia en Siria contra el Estado Islámico, ningún líder militar que se precie subestimaría el poder y la eficacia del ejército ruso dijo el analista y escritor estadounidense Robert Bridge, en un detallado informe publicado en el sitio www.strategic-culture.org
Al contrario que en 1990 cuando se produjo el desmembramiento y desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a Rusia le quedan muchas opciones si la OTAN ignora su propuesta de paz y sigue avanzando sobre el antiguo espacio soviético.
Mientras la OTAN continúa con su misión de marchar inexorablemente hacia la frontera rusa, Moscú lanzó una propuesta de seguridad al bloque militar occidental, que es en realidad nada menos que un ultimátum: detenga cualquier avance militar hacia el este o Moscú se verá obligada a actuar en nombre de sus intereses nacionales, destacó Bridge.
Recuerda el analista que durante años occidente no cumplió su promesa de no avanzar "ni un centímetro" hacia las fronteras de Rusia, y por el contrario acercó armas y unió estados exsoviéticos a su membresía.
El nivel de engaño contenido en esa promesa vacía es fácilmente perceptible hoy en día, ya que el número de miembros de la OTAN se ha disparado desde los tiempos de la Guerra Fría hasta alcanzar los 30 Estados miembros. En 2004, en la Cumbre de Estambul, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia se unieron a la OTAN; Albania y Croacia ingresaron en 2009, mientras que Macedonia del Norte lo hizo en 2020, ejemplificó.
El bloque militar occidental, apuntó, ya colinda con la frontera noroeste de Rusia en los Estados bálticos de Letonia y Estonia. Pero ahora que el polvorín político conocido como Ucrania busca activamente el ingreso en la OTAN, Moscú ha presentado lo que equivale a un ultimátum, en el que la zanahoria es simplemente la preservación de la paz entre las superpotencias nucleares del mundo.
Sobre la cuestión de la OTAN, el proyecto de acuerdo sobre seguridad establece que "Los Estados Unidos de América tomarán medidas para impedir una mayor expansión hacia el este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y negarán la adhesión a la Alianza a las antiguas repúblicas de la URSS".
Teniendo en cuenta el caso de Ucrania, el borrador hace hincapié en la obligación de Washington y sus aliados de no establecer bases militares en los antiguos estados soviéticos que no son miembros de la OTAN, de no utilizar sus infraestructuras para llevar a cabo ninguna actividad militar y de no establecer una cooperación militar bilateral con ellos.
La oferta de Moscú se produce en medio de las engañosas y peligrosas afirmaciones de los líderes occidentales de que Rusia está buscando poner sus botas sobre el terreno en Ucrania, posiblemente ya en Navidad, observaciones que no tienen ninguna base en la realidad. De hecho, ha sido Occidente quien ha aumentado las tensiones en la región, remarcó el analista.
Por otra parte, Bridge describe algunas de las últimas acciones de occidente que pudiera provocar una contundente respuesta de Moscú. Por ejemplo, citó: el mes pasado, bombarderos estadounidenses simularon un ataque nuclear contra Rusia, y algunos de los aviones se acercaron a 20 kilómetros de la frontera de ese país durante el ejercicio, según el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
Mientras tanto, la venta de armas de Estados Unidos a Ucrania se ha acelerado a un ritmo preocupante. Este mes se reveló que Washington envió 30 sistemas de misiles guiados antitanque Javelin en octubre como parte de su adquisición anual de ayuda militar para defenderse de ese eterno coco conocido como "agresión rusa en escala en Donbass".
Afirmo Bridge que desde la perspectiva del Kremlin, la mayor militarización de Ucrania y del Donbás por parte de EE.UU. y sus aliados hará que sea casi una cuestión discutible si Kiev es un miembro de pleno derecho de la OTAN o no. Pueden producirse fácilmente errores fatales.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, del mismo modo que el ex presidente georgiano Mikhail Saakashvili tentó a la suerte en 2008 con un desacertado ataque a las autoproclamadas repúblicas de Osetia del Sur y Abjasia, que dejó varios soldados rusos de mantenimiento de la paz muertos, puede intentar hacer algo igualmente insensato y precipitado, especialmente si cree que Occidente le cubre las espaldas.
Zelensky es ciertamente consciente -a pesar de estar plenamente inmerso en el trabajo de comedia en ese momento- de que Moscú respondió al acto de agresión de Tiflis con una invasión terrestre, aérea y marítima a gran escala de Georgia propiamente dicha que sus militares concluyeron en sólo cuatro días.
¿Aceptarán los líderes occidentales la propuesta de Rusia en nombre de la paz en el continente europeo y más allá? Aunque Estados Unidos aún no ha respondido a la oferta, no cabe duda de que la paciencia de Moscú se está agotando, afirmó el analista.
Por otra parte, el experto destacó que al contrario que en 1990, a Rusia le quedan muchas opciones si la OTAN ignora su propuesta de paz y sigue avanzando sobre el antiguo espacio soviético, una clara línea roja para Moscú.
Una de las opciones es que Bielorrusia acoja en su territorio armas nucleares rusas, una oferta que propuso formalmente en noviembre el líder bielorruso Alexander Lukashenko, que tiene su propio problema con Occidente, ya que acaba de sobrevivir a una revolución de color apoyada por Occidente en la capital, Minsk.
Hay otras opciones estratégicas que le quedan a Moscú, que deberían hacer que los europeos se piensen dos veces la propuesta rusa de paz a largo plazo. En medio del continuo avance de la OTAN hacia el este, no es difícil imaginar a Rusia alineando su frontera occidental con algunas de las armas más temibles conocidas por la humanidad. Al fin y al cabo, no estamos hablando de la Rusia de 1990, ni siquiera de la de 2004, cuando sus opciones para responder a las maquinaciones occidentales no eran demasiado convincentes.
Bajo una ambiciosa iniciativa de reforma militar presentada por Putin y su Ministro de Defensa Shoigu, Rusia está ahora en posesión de una máquina militar de clase mundial, equipada con algunas de las mejores tecnologías del orbe, incluyendo misiles hipersónicos, que no tienen análogos en el mundo, advirtió Bridge.