Gobierno libanés celebra su primera reunión presupuestaria en meses
Se espera que el proyecto de presupuesto para 2022 proponga un aumento de los impuestos y las tasas en un país que lucha por hacer frente a los crecientes niveles de pobreza y a la hiperinflación.
El gobierno de Líbano se reunió el lunes para tratar el presupuesto por primera vez en más de tres meses, mientras se reanudaban las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre la crisis económica del país.
El objetivo era controlar la peor crisis económica de la historia del Líbano. Se espera que el proyecto de presupuesto para 2022 proponga un aumento de los impuestos y las tasas en un país que lucha por hacer frente a los crecientes niveles de pobreza y a la hiperinflación.
También prevé un gasto de más de 49 billones de libras, mientras que los ingresos se sitúan en algo más de 39 billones, con un déficit de alrededor del 21%. Los críticos dicen que el déficit se cubrirá imprimiendo dinero. Esto llevaría a la libra libanesa, que ha perdido más del 90% de su valor en los dos últimos años, a perder aún más valor en los próximos meses.
También prevé un gasto de más de 49 billones de libras, mientras que los ingresos se sitúan en algo más de 39 billones, con un déficit de alrededor del 21 por ciento. Los críticos dicen que el déficit se cubrirá imprimiendo dinero. Esto llevaría a la libra libanesa, que ha perdido más del 90 por ciento de su valor en los dos últimos años, a perder aún más valor en los próximos meses.
No está claro qué tipo de cambio utilizará el gobierno para el presupuesto, ya que hay varios tipos en el país. El tipo oficial sigue siendo de mil 500 libras por dólar, mientras que el tipo del mercado negro es de unas 23 mil libras. Se utilizan otros tipos para retirar los depósitos bancarios.
La economista libanesa Alia Moubayed describió el proyecto de presupuesto como "maligno y peligroso", con problemas que van desde el uso de varios tipos de cambio hasta la legalización indirecta de la transferencia de depósitos en moneda extranjera a libras libanesas.
También es preocupante, tuiteó, el hecho de que el gobierno no reconozca o se niegue a reconocer la "desastrosa" situación económica y social resultante de décadas de corrupción y mala gestión por parte de la clase política libanesa.
La crisis económica de Líbano ha sido descrita por el Banco Mundial como una de las peores del mundo desde la década de 1850. El colapso ha dejado en la pobreza a tres cuartas partes de la población de 6 millones de personas, incluido un millón de refugiados sirios.