Infectados por COVID-19 más de la mitad de los prisioneros palestinos en la cárcel israelí de Ofer
El Club de Prisioneros Palestinos confirma que más de la mitad de los detenidos dentro de la prisión Ofer están contagiados con el coronavirus. La ocupación está utilizando la pandemia como una herramienta de abuso.
El Club de Prisioneros Palestinos confirmó este jueves que más de la mitad de los detenidos en la prisión israelí de Ofer están infectados con el coronavirus y las secciones carecen de las medidas preventivas necesarias. Se calcula que hay unos mil prisioneros en Ofer, dividida en 12 secciones.
El Club aclaró que el virus se está propagando en todas las secciones y que la administración penitenciaria de ocupación se esforzó por convertir la epidemia en una herramienta de abuso, estableciendo varias medidas excepcionales y privando a los prisioneros de sus derechos con el pretexto de frenar la propagación de la epidemia.
También señaló que la política de la administración penitenciaria de ocupación de ocultar información relacionada con los prisioneros y detenidos, además de la negligencia en el examen de los reos, ha hecho que ningún organismo oficial o de derechos humanos pueda contar el número de personas infectadas desde que se propagó.
Además, el Club de Prisioneros había informado anteriormente de que más de 100 cautivos se habían infectado con el coronavirus en la sección 22 del referido centro penitenciario.
El pasado mes de noviembre, la ministra de Sanidad palestina, Mai Al-Kila, hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a las instituciones jurídicas y de derechos humanos para que adoptaran medidas inmediatas y urgentes para proteger a los presos de las cárceles de la ocupación israelí, señalando que la ocupación no se preocupa por la salud de los presos y los desatiende deliberadamente.
El director del Centro Handala para Prisioneros y Ex Prisioneros, Allam Kaabi, declaró que la ocupación retrasa deliberadamente la realización de pruebas de coronavirus para los prisioneros, y también retrasa deliberadamente el anuncio de los resultados de las pruebas, lo que aumenta el número de casos infectados dentro de la prisión.
Kaabi añadió que las habitaciones para el aislamiento médico no son adecuadas para los prisioneros infectados, y no hay un seguimiento sanitario para los presos a los que se les ha diagnosticado el coronavirus. Señaló que los prisioneros ancianos y enfermos corren el mayor riesgo con la propagación de la pandemia.