El Parlamento pretende entrar por la fuerza en Trípoli, denuncia premier libio
El primer ministro libio, Abdel Hamid al Dbeibah, rechaza la declaración de la Cámara de Representantes y se compromete a entregar el poder a un órgano elegido por el pueblo libio.
El primer ministro libio, Abdel Hamid Dbeibah, afirmó este viernes que el Parlamento intenta entrar por la fuerza en Trípoli eligiendo un nuevo gobierno.
Dbeibah consideró que solo el Consejo Presidencial tiene "derecho a cambiar el gobierno de unidad nacional" de acuerdo con la hoja de ruta de Ginebra, y subrayó que sólo se compromete a entregar el poder a un partido elegido por el pueblo libio.
En cuanto al intento de asesinato, Dbeibah dijo que se contrató a dos sicarios para llevarlo a cabo.
La víspera, los medios de comunicación anunciaron que Dbeibah sobrevivió a un intento de asesinato en la capital del país, Trípoli.
El primer ministro libio indicó que el presidente de la Cámara, Aguila Saleh, le pidió que se retirara de las elecciones presidenciales, a cambio de que siguiera siendo primer ministro por un periodo más largo.
"El Presidente del Parlamento tiene un problema conmigo desde que perdió su lista en el Foro de Ginebra, y no aceptó la pérdida", comentó.
La Cámara de Representantes libia votó el jueves por unanimidad la elección de Fathi Bashagha como primer ministro del nuevo gobierno, en sustitución de Dbeibah.
Cabe destacar que las Naciones Unidas anunciaron, después de que el parlamento eligiera a Bashagha como primer ministro, su continuo apoyo a Abdel Hamid Dbeibah como primer ministro de Libia.
También subrayó que "su posición no ha cambiado en lo que respecta a que Abdel Hamid Dbeibah sea el actual jefe del gobierno libio, y está llevando a cabo continuas consultas con los libios sobre este asunto".
Anteriormente, Dbeibah subrayó la necesidad de una constitución en el país antes de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias. Indicó que no ha habido ninguna constitución en Libia desde que el difunto presidente Muammar Al-Gaddafi la abolió en 1969.
En Libia prevalece un estado de incertidumbre respecto al proceso político del país, ya que las elecciones presidenciales y parlamentarias fueron aplazadas por la Alta Comisión Electoral.
No se ha acordado una nueva fecha para la celebración de las elecciones presidenciales y parlamentarias, mientras que la comunidad internacional y la misión de la ONU consideran que la única forma de resolver la crisis libia es que se celebren las elecciones.