El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a la Unión Europea que haga una contribución real para salvar la vida de las personas, presionando a las autoridades de Kiev y obligándolas a respetar las leyes de derechos humanos, informó el Kremlin.

Las declaraciones de Putin se produjeron durante su conversación teléfónica con el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel. Ambos discutieron por teléfono la posición rusa con respecto a la operación militar especial en Donbass para proteger las repúblicas de Donetsk y Lugansk, dijo el comunicado.

"Los aspectos humanitarios de la situación actual se discutieron de manera objetiva", agregó.

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Durante la llamada, Putin subrayó que “el ejército ruso está tomando todas las medidas posibles para salvar vidas civiles, y que la principal amenaza proviene de las formaciones nacionalistas, que utilizan principalmente tácticas terroristas, escondiéndose detrás de la población civil”.

Señaló que las fuerzas armadas rusas habían anunciado varias veces un "régimen de silencio" para evacuar a la población a lo largo de los corredores humanitarios, "mientras que las Brigadas Nacionales de Ucrania lo impiden recurriendo a la violencia contra los civiles y diversos tipos de provocaciones".

El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, anunció que Rusia le había dicho a la parte ucraniana que podría poner fin a la operación militar "en cualquier momento" si Kiev acepta las condiciones rusas.

Señaló que Ucrania debería enmendar la constitución y abandonar las demandas de unirse a "cualquier bloque".

"Ucrania también debería reconocer a Crimea como rusa, así como la independencia de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, según Peskov.