Bulgaria declara personas no gratas a 10 diplomáticos rusos
"Diez diplomáticos fueron declarados 'persona non grata', con la formulación habitual de 'actividades incompatibles con su estatus'", aseveró la embajadora rusa en Bulgaria, Eleonora Mitrofánova.
El Ministerio de Asuntos Exteriores búlgaro declaró personas no gratas a diez diplomáticos rusos, según informó este viernes a TASS la embajadora de Rusia en Bulgaria, Eleonora Mitrofánova.
"Diez diplomáticos fueron declarados 'persona non grata', con la formulación habitual de 'actividades incompatibles con su estatus'", aseveró la diplomática.
Agregó que Rusia lo califica como "un acto muy poco amistoso" y "se reserva el derecho a tomar represalias".
Los diplomáticos, según el comunicado, tienen 72 horas para abandonar el país.
A principios de marzo Bulgaria anunció la expulsión de otros dos diplomáticos rusos de la embajada por "llevar a cabo actividades de inteligencia no reguladas en el territorio de la República de Bulgaria".
Últimamente se ha desatado una nueva ola de expulsiones de diplomáticos rusos.
En particular, el 4 de marzo Montenegro expulsó a un diplomático ruso por presunto espionaje, mientras que Eslovaquia el 14 de marzo declaró personas no gratas a tres diplomáticos por las mismas acusaciones.
Además, el 28 de febrero EE.UU. decidió expulsar a 12 diplomáticos rusos de la misión de la ONU y a un empleado ruso que trabajaba en la secretaría de la organización en Nueva York.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.