Johnson pide a Arabia Saudí acelerar su producción de petróleo para ayudar a estabilizar los precios
El primer ministro británico, Boris Johnson, descarta las ejecuciones saudíes a cambio de petróleo para estabilizar los precios nacionales del petróleo.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, afirma que Arabia Saudí podría acelerar su producción de petróleo para ayudar a estabilizar los precios de la energía en Gran Bretaña, que se están disparando.
En medio de un aumento del coste de la vida y de los precios de la energía en el país, agravado por las sanciones de los países occidentales a Rusia y sus intentos de reducir su dependencia de ella, el Primer Ministro del Reino Unido se dirigió a Arabia Saudí para suplicar a sus dirigentes que aumenten su suministro.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammad bin Salman, y el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammad bin Zayed, habían rechazado las peticiones de Estados Unidos para hablar con el presidente de ese país en las últimas semanas.
Parece que los funcionarios saudíes y emiratíes se han vuelto más críticos con la política de Estados Unidos en el Golfo y no quieren abordar las preocupaciones de Estados Unidos en medio del aumento de los precios del petróleo.
El premier británico dijo que hubo "mucho acuerdo" en su reunión con el gobernante de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohammad bin Salman, y dijo que había que esforzarse para que "la economía mundial no se vea perjudicada por las actuales subidas".
Ese mismo día, el gobierno saudí ejecutó a otros tres ciudadanos, apenas unos días después de su ejecución masiva de 81 personas. Fuentes del gobierno británico dijeron que Johnson quería llamar poco la atención sobre su visita, restringiendo mucho su cobertura mediática.
Johnson no pudo confirmar ningún compromiso en firme tras su gira por Arabia Saudí y los EAU, pero dijo que expuso los motivos por los que ambos países deberían intentar estabilizar los precios para evitar una crisis energética como la de los años 70.
El exjefe de los laboristas del Reino Unido y diputado por Islington Norte, Jeremy Corbyn, condenó la ejecución masiva de Arabia Saudí el 14 de marzo, exigió a Johnson que cancelara su visita al "régimen saudí" y le pidió que cancelara también un acuerdo de armas con el gobierno "que se ha cobrado tantas vidas en su país y en Yemen".
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico expresó su "conmoción" por la ejecución masiva de Arabia Saudí y subrayó que se opone firmemente a la pena de muerte en cualquier circunstancia.
Mientras tanto, el portavoz oficial del primer ministro británico, Boris Johnson, defendió los planes de Johnson de reunirse con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, con la esperanza de que se pueda aumentar la producción de petróleo y gas de Arabia Saudí para reducir la dependencia de Rusia.