Assange se casó en prisión británica con su prometida Stella Moris
El fundador de WikiLeaks contrajo matrimonio con su prometida Stella Moris en la prisión londinense donde la justicia británica lo tiene encerrado desde 2019 mientras decide sobre su extradición a Estados Unidos.
Lo que estamos pasando es inhumano, pero nuestro amor nos sostendrá, afirmó Stella Moris al salir de la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh donde ayer miércoles quedó sellado el matrimonio en una ceremonia a la que solo pudo asistir un número muy reducido de personas.
Emocionada y al borde de las lágrimas, la flamante esposa del periodista australiano aseguró al centenar de personas congregadas en las afueras del centro penitenciario ubicado en el sur de Londres que estaba feliz y triste al mismo tiempo.
Julian, te quiero con todo mi corazón, ojalá estuvieras aquí, agregó Moris, quien estuvo acompañada por los dos hijos que procreó con Assange durante el tiempo que el fundador de WikiLeaks estuvo asilado en la embajada de Ecuador en esta capital (2012-2019), el padre del ciberactivista y varios de sus familiares.
Para la ceremonia, de la que no se han publicado fotos hasta el momento, la novia vistió un traje plateado diseñado por la modista y activista política británica Vivienne Westwood, mientras que según se anunció, el novio lució una saya escocesa en honor a sus antepasados de Escocia.
Assange está encerrado en Belmarsh desde que el Gobierno de Ecuador le retiró la protección diplomática otorgada siete años antes y permitió que la Policía británica entrara a su embajada en Londres para arrestarlo el 11 de abril de 2019.
Aunque no está acusado de cargo alguno después de cumplir una condena de 50 semanas de cárcel por violar una fianza en 2012, la justicia británica decidió mantenerlo encerrado hasta que concluya el caso de extradición presentado por la fiscalía norteamericana.
La semana pasada, la Corte Suprema del Reino Unido le negó el permiso para apelar una decisión de un tribunal inferior que lo tiene a las puertas de ser entregado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 17 cargos de espionaje que se le imputan.
Washington pretende juzgarlo por denunciar a través de WikiLeaks crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Iraq y Afganistán y publicar miles de cables secretos del Departamento de Estado.