Unas dos mil personas se manifestaron en la capital española para apoyar al Sáhara y reclamar el derecho de la antigua colonia española a la autodeterminación, pocos días después de que Madrid anunciara su apoyo a Rabat en este tema.

Varias pancartas denunciaron la decisión, entre ellas Sánchez es un traidor, Los saharauis deciden, El Sáhara no se vende.

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Argelia anunció hace una semana que convocó a su embajador en Madrid, Said Moussa, para protestar contra  lo que consideró un "golpe repentino" en la posición del Gobierno español sobre la cuestión del Sáhara.

En una carta enviada por su presidente, Pedro Sánchez, al rey marroquí Mohammed VI, el Gobierno español calificó la iniciativa de Marruecos de autonomía en el Sáhara como "la más seria" para un arreglo en el territorio en disputa.

Este es un "cambio histórico" en la posición de Madrid sobre el tema, ya que es el antiguo colonizador de la región, especialmente porque anteriormente había adoptado una posición neutral.

Desde 1975 existe un conflicto entre Marruecos y el Polisario por la región del Sáhara, que se inició tras el fin de la ocupación española y su presencia en la región, y el conflicto derivó en un enfrentamiento armado que se prolongó hasta 1991 y fue detenido por la firma de un acuerdo de alto el fuego, bajo los auspicios de las Naciones Unidas.