Canadienses solidarios con Yemen en el aniversario siete de la agresión saudí
Los canadienses, en el aniversario siete el inicio de la guerra contra Yemen, se solidarizaron con el pueblo de Yemen, oprimido a manos del régimen saudí y sus aliados, incluida Ottawa.
Los habitantes de la capital canadiense, Ottawa, salieron a la calle el domingo para mostrar su solidaridad con Yemen y denunciar la violencia saudí que asola el país con la complicidad de varias naciones occidentales, como Canadá, desde hace siete años.
Repitiendo las frases "vergüenza, vergüenza Al-Saud", en referencia a la familia gobernante de Arabia Saudí por los crímenes que ha estado cometiendo contra los civiles yemeníes, además de "vergüenza, vergüenza Arabia Saudí", "vergüenza, vergüenza EAU", "vergüenza, vergüenza gobierno canadiense" y "dejad de matar a los niños yemeníes", los manifestantes denunciaron el bloqueo saudí, las sanciones y la guerra total que está llevando a cabo contra Yemen.
Las pancartas que portaban los manifestantes lo decían todo, ya que deploraban que Canadá armara a Arabia Saudí, ayudándola a librar su guerra contra Yemen mediante acuerdos armamentísticos, y los manifestantes sostenían que eso convertía a Ottawa en cómplice de los crímenes saudíes.
"Diez mil 200 niños desde 2015 han sido asesinados o mutilados. En 2019, UNICEF dijo que a finales de ese año, 50 mil niños iban a morir solo por no tener leche. En seis meses de ese año, 50 mil niños han fallecido", dijo el manifestante, Hassan Mujtaba Rizvi, a sus compañeros.
"La tragedia que está ocurriendo desde 2015 ha sido apoyada: las armas han sido dadas por el gobierno canadiense. Los miles de millones de dólares que el gobierno de Ottawa está ganando con la venta de esas armas [que fueron] utilizadas para matar a esos 10 mil 200 niños", añadió Rizvi.
Asimismo, subrayó el dolor que ellos, como canadienses, sentían hacia la postura de su gobierno.
Algunas de las pancartas sostenidas durante la manifestación decían que los saudíes eran criminales de guerra y destacaron la hipocresía del gobierno canadiense a la hora de apoyar a Ucrania mientras mataba a los niños yemeníes, entre otras muchas pancartas que denunciaban los vínculos de Occidente con Riad.
"Durante los últimos siete años, Arabia Saudí ha bloqueado los puertos y aeropuertos de Yemen, y esto ha causado la peor crisis humanitaria de los últimos 100 años", subrayó Hamza Karim, otro manifestante.
"Hoy en día, en Yemen, cada 75 segundos muere un niño porque no tiene acceso a la comida o al agua, y esto es según el director del Programa Mundial de Alimentos en Yemen", añadió.
Indicó que el jefe del CICR había dicho que después de cinco meses de guerra en Yemen, se parecía a Siria después de cinco años de guerra.
También destacó que Ottawa tenía un doble rasero cuando se trataba de los niños yemeníes en comparación con los niños ucranianos.
"En lugar de que el primer ministro Justin Trudeau y su gobierno muestren solidaridad y cuidado con el pueblo yemení como están haciendo con el pueblo ucraniano [...] lo que están haciendo es que siguen vendiendo armas a Arabia Saudí para que sigan matando a civiles en Yemen", señaló
"Siete años de derramamiento de sangre, siete años de bombardeos sobre las casas de los inocentes y los débiles; sobre los niños, sobre las mujeres. Bombardeos sobre escuelas, hospitales, lugares de culto... ¿Por qué?" preguntó Sayyed Amin Jaafari durante la protesta.
Sayyed Jaafari también subrayó las sanciones arbitrarias y el bloqueo impuestos por Riad y sus aliados, destacando que también incluían las necesidades básicas y necesarias del pueblo, como los medicamentos y los alimentos.
Esta marcha en Canadá fue precedida por otra en Saná, donde los yemeníes salieron a las calles el sábado, participando en manifestaciones masivas para denunciar la agresión de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen.
Un comunicado emitido por la marcha del Día Nacional de la Firmeza decía: "Felicitamos a nuestros héroes de las fuerzas armadas por sus heroicos golpes en el suelo del estado de agresión saudí".
También subrayaron el pleno apoyo a las fuerzas de Saná para "romper la arrogancia de la agresión y su estricto asedio a las instalaciones y productos petroleros."
El líder yemení Sayyed Abdul-Malik Al-Houthi destacó el lunes las repercusiones del asfixiante bloqueo sobre Yemen, pidiendo a Arabia Saudí que opte por la paz y saludando la firmeza del pueblo yemení.
"El aumento de los precios está causando mucho sufrimiento a muchas familias, especialmente a la luz de los bajos salarios provocados por el bloqueo", dijo Al-Houthi, subrayando la criminalidad del bloqueo impuesto por los países agresores, añadiendo que "es uno de sus crímenes más brutales e inhumanos".