Reclaman a Joe Biden para que adopte una "postura más dura" frente a Arabia Saudí
Los demócratas de la Cámara de Representantes critican a Riad en una carta dirigida a Biden, diciendo que la relación de EE.UU. con el reino va ahora en contra de los intereses estadounidenses.
Los jefes de los comités de Asuntos Exteriores e Inteligencia de la Cámara de Representantes, así como otros 20 demócratas, presionan a Joe Biden para que adopte una "postura más dura" frente a Arabia Saudí, según The Wall Street Journal.
En una carta revisada por el diario, los legisladores tienen algunas cosas duras que decir sobre la administración Biden por su manejo de la relación de Estados Unidos con Arabia Saudí, citando la negativa de Riad a cooperar con Washington en términos de la guerra en Ucrania, la relación con Rusia y el aumento de la producción de petróleo fuera del contexto de la OPEP +.
La carta, que los demócratas enviaran el miércoles al secretario de Estado Antony Blinken, se produce en medio de un mínimo histórico en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí. En la misiva, se refieren al rechazo del reino a una petición de EE.UU. de bombear más petróleo para bajar los precios impulsados por la guerra en Ucrania, y a las conversaciones de Riad con Pekín sobre la fijación de precios de una parte de sus ventas de petróleo en yuanes.
También preocupó que el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí mantuviera reuniones con su homólogo ruso. Destacó la relación positiva que mantiene su país con Moscú.
"Nos encontramos en un punto de inflexión: Estados Unidos puede continuar con nuestro statu-quo de amplio apoyo a un socio autocrático, o podemos defender los derechos humanos y reequilibrar nuestra relación para que refleje nuestros valores e intereses", escribieron los legisladores.
La carta fue firmada por 30 miembros del Congreso, todos demócratas, que piden una "recalibración de la asociación entre Estados Unidos y Arabia", citando una serie de preocupaciones sobre los abusos de derechos humanos del reino, como el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, la guerra contra Yemen y una reciente ejecución masiva de 81 personas en un solo día en marzo.
Las agencias de inteligencia estadounidenses habían concluido que el gobernante de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohammad bin Salman, ordenó el asesinato de Khashoggi en 2018.
Ahora, después de más de 7 años de guerra en Yemen, miles de muertos y cientos de violaciones de los derechos humanos, la relación de Estados Unidos con Arabia Saudí ha comenzado finalmente a ir en contra de los intereses de Washingon una vez que Riad se ha negado a bombear más petróleo; según los legisladores, la relación con Arabia Saudí "daña la credibilidad de Estados Unidos para defender nuestros valores".