Fuerzas de Kiev enfrentan sus últimas horas, dice comandante ucraniano en Mariúpol
En un vídeo publicado en Facebook, el comandante ucraniano, el mayor Serhiy Volyna, pidió a los líderes mundiales, el 19 de abril, una "extracción" en la que un tercer país garantice la seguridad de las tropas que salen de Mariúpol.
El comandante del último bastión de las fuerzas ucranianas en la ciudad portuaria sureña de Mariúpol dijo que sus soldados se enfrentan a sus últimos días, "si no a sus últimas horas".
El mayor Serhiy Volyna, de la 36 Brigada de Marines Separados, cuyas fuerzas se han posicionado en la Siderúrgica de Azovstal contra una fuerza rusa que les supera ampliamente, hizo un llamamiento, en un vídeo que publicó en Facebook el 19 de abril, "a los líderes mundiales para que lleven a cabo una "extracción" en la que un tercer país garantice la seguridad de las tropas que salen de Mariupol".
"Llévennos al territorio de un tercer estado", dijo Volyna.
Añadió que "el enemigo nos supera en número 10 a 1". Subrayó que las tropas rusas tienen "ventaja en el aire, en la artillería de sus fuerzas en tierra, en el equipamiento y en los tanques".
"Estamos defendiendo un proyecto, la planta Azovstal", dijo.
Por su parte, las Fuerzas Armadas rusas han renovado su oferta a los militantes ucranianos nacionalistas y a los mercenarios extranjeros que permanecen en la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol, para que detengan sus hostilidades y depongan las armas a partir de las 11.00 horas GMT del miércoles, según declaró a última hora del martes el jefe del Centro Nacional de Defensa ruso, coronel general Mijaíl Mizintsev.
Mizintsev citó los principios humanos de las fuerzas de Moscú como motivo de la oferta, subrayando a los militantes que tenían "garantizada la vida" si aceptaban la oferta rusa y cumplían las condiciones de Rusia.
El alto cargo militar ruso recordó cómo trató Rusia a los marinos ucranianos que depusieron las armas y se rindieron, diciendo que "confirmó repetidamente y ya su actitud humana hacia los prisioneros de guerra", además de su pleno cumplimiento del derecho internacional humanitario.
Mariupol ha sido un campo de juego para las provocaciones ucranianas desde que estalló la guerra en el país el 24 de febrero. El Ministerio de Defensa ruso había revelado que los nacionalistas ucranianos en Mariupol utilizaron a unos 150 civiles como escudos humanos y abrieron fuego contra los combatientes de la DPR a espaldas de los civiles.
Los militantes del batallón Azov también habían abierto fuego contra los civiles durante las evacuaciones de la ciudad, causando la muerte de dos personas y heridas a otras cuatro, según informó el mes pasado la República Popular de Donetsk.