Resurge proyecto para una moneda única en América Latina
"No podemos depender del dólar", afirmó el ex presidente Lula Da Silva
La idea de una moneda única en América Latina fue puesta sobre la mesa nuevamente por el ex presidente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva para no depender más del dólar, vaticinó.
"Vamos a restablecer nuestra relación con América Latina. Y si Dios quiere, crearemos una moneda en América Latina", aseguró Lula quien aparece como favorito para las presidenciales de octubre próximo.
Lula habló ante miles de militantes del Partido Socialismo y Libertad, quienes le declararon su apoyo al expresidente que deberá confirmar oficialmente su candidatura el 7 de mayo
La idea de consolidar una moneda regional podría ser uno de los puntos que integrarán su plataforma política de cara a un eventual nuevo gobierno en 2023.
El plan de gobierno de Lula aún está en desarrollo y, según allegados al líder izquierdista, debería estar finalizado en los próximos meses.
La idea de una moneda única latinoamericana es defendida por el economista Gabriel Galípolo, expresidente del Banco Fator, quien ha colaborado con el programa de gobierno de Lula.
En un reciente artículo publicado en el diario Folha de S.Paulo, firmado por el economista y el exalcalde de San Pablo, Fernando Haddad, ambos promueven su implantación, en un modelo similar al euro europeo, como una forma de incrementar la integración regional y fortalecer la soberanía monetaria de la región.
La nueva moneda digital sudamericana se llamaría SUR y "sería emitida por un Banco Central Sudamericano, con una capitalización inicial realizada por los países miembros, proporcional a sus respectivas participaciones en el comercio regional", agrega el texto que firman Galípolo y Haddad.
Para ambos dirigentes, la capitalización de SUR "se haría con las reservas internacionales de los países y/o con un impuesto sobre las exportaciones de los países fuera de la región. La nueva moneda podría utilizarse para los flujos comerciales y financieros entre los países de la región".
Además, los países miembros "recibirían una dotación inicial de SUR, según reglas claras acordadas, y serían libres de adoptarlo a nivel nacional o mantener sus monedas. Los tipos de cambio entre las monedas nacionales y SUR serían flotantes".