Las próximas elecciones trazan el camino estratégico del Líbano, afirmó el líder del Movimiento Marada
En entrevista exclusiva con Al Mayadeen, el líder del Movimiento Marada dice que es posible que EE.UU. abandone a sus aliados a cambio de la demarcación de la frontera.
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Las próximas elecciones trazan el camino estratégico del Líbano, afirmó el líder del Movimiento Marada
El líder del Movimiento Marada, Sleiman Frangieh, dijo hoy, jueves, en una entrevista exclusiva para Al Mayadeen que "las próximas elecciones determinarán qué elección estratégica emprenderá el Líbano".
Frangieh consideró que la situación económica actual es resultado de acumulaciones, destacando que las armas de Hezbollah no tienen nada que ver y que la Resistencia es el único bando capaz de proteger los recursos del país.
Con respecto a las elecciones parlamentarias, el titular del Movimiento Marada consideró que no se prevé ningún problema que pueda entorpecer la realización de los comicios el domingo y dijo: “Por lo que yo sé y lo que escuché de los embajadores, a nadie le interesa entorpecer la elecciones", lo que confirma que muchos países interfieren en el Líbano .
Agregó que los principales países están haciendo todo lo posible para ganar más cartas en la mesa de negociaciones. “No queremos ser una de estas cartas”, enfatizó, y señaló que Washington y otros países esperaban resultados diferentes de las elecciones.
En cuanto a las armas de Hezbollah, dijo: “Hay muchos países, encabezados por Estados Unidos, que quieren desarmar a Hezbollah, pero al mismo tiempo, pretenden presionar a Hezbollah para negociar con Irán”.
El jefe del Movimiento Marada señaló que "es normal que cualquier ciudadano exija tener armas legítimas en manos de un solo bando, pero estamos en un país excepcional con circunstancias excepcionales por las [continuas] amenazas israelíes". Expresó su temor de que la persistencia del estado en el que una parte insiste en desarmar a Hezbolá y otra insiste en aferrarse a él conduzca a la guerra, y enfatizó que “el diálogo es la solución”.
Sobre su candidatura presidencial, Frangieh dijo que no es candidato a la presidencia, pero señaló que estaría orgulloso si fuera nominado por su equipo político. Afirmó que no afrontará la carrera presidencial sin el apoyo de sus aliados políticos, aunque lo apoyara el equipo contrario.
El líder libanés dijo que su partido está listo para reunirse con el Movimiento Patriótico Libre después de las elecciones e iniciar una nueva etapa, considerando que no hay pruebas concretas que confirmen la existencia de una relación entre el Partido de las Fuerzas Libanesas e "Israel", pero nada garantiza su inexistencia.
Frangieh esperaba que ganaran todos los candidatos que apoyaban a su equipo político.
Respecto a las elecciones que se realizaron fuera de Líbano, destacó que el expediente de votación de los expatriados se basó en el despecho político, señalando que hubo un partido al que se le permitió moverse libremente al extranjero, mientras que a otro grupo se le impidió hacerlo.
Hablando sobre su relación con el presidente libanés, Michel Aoun, Frangieh vio que todos deberían haber apoyado a Aoun para asumir la responsabilidad y no escapar durante la crisis.
Con respecto a las manifestaciones del 17 de octubre de 2019, Frangieh vio que el problema en ese momento eran los llamados a responsabilizar a todos los partidos por igual, y destacó que no considera corruptos a todos, así como hay personas honestas y corruptas dentro del movimiento revolucionario.
Al comentar sobre el boicot de las elecciones por parte del ex primer ministro Saad Hariri , el jefe del Movimiento Marada indicó que el aislamiento de Hariri generó un vacío y señaló que el aislamiento del ex primer ministro de la arena política se produjo como resultado de la presión. Agregó que los sunitas en el Líbano saben quién fue honesto con ellos y quién no.
Con respecto a la demarcación de fronteras con la ocupación israelí, Frangieh señaló que es posible que EE. UU. solicite la demarcación y abandone a sus aliados a cambio, y agregó que no es posible excluir a Rusia de la ecuación, al tiempo que señaló que Moscú es no está presente en la arena libanesa.
Con respecto a la injerencia de los embajadores extranjeros en la política libanesa, Frangieh enfatizó que existe una ley que rige el movimiento de los embajadores en el Líbano, negándose al mismo tiempo a atacar a cualquier embajador. Indicó que las propias autoridades libanesas permitieron que algunas embajadas violaran leyes.
En cuanto a la relación con Siria, Frangieh enfatizó que la relación con Damasco siempre se debilitará y afirmó que el presidente Bashar Al-Assad es un aliado, amigo y hermano. Todas las apuestas sobre la caída de Siria han fracasado y el presidente Al-Assad emergió como un héroe de una guerra global librada contra su país, indicó Frangieh.
Con respecto a Palestina, dijo que [en ese entonces] “en las cumbres árabes, solían apoyar a la Resistencia, y al menos declaraban abiertamente su hostilidad hacia Israel”, pero los estadounidenses, agregó, “sembraron susceptibilidad sectaria”. Frangieh dijo: "Esperamos que todos vuelvan a defender la causa palestina como su brújula, y el arabismo nos une a todos. Lo digo como cristiano".