Ocupación israelí agrede a participantes en el funeral de la mártir Shireen Abu Akleh
La corresponsal de Al-Mayadeen en Jerusalén ocupada informó que las fuerzas de ocupación interceptaron el funeral de la mártir Shireen Abu Akleh e irrumpieron en el hospital de Jerusalén, donde se depositó el cuerpo de la difunta periodista palestina.
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Ocupación israelí agrede a participantes en el funeral de la mártir Shireen Abu Akleh.
Las fuerzas de ocupación israelíes intentaron obstruir el solemne funeral de la mártir Shireen Abu Akleh y atacaron a los periodistas y los dolientes palestinos.
La corresponsal de Al-Mayadeen en Jerusalén ocupada informó que las fuerzas de ocupación interceptaron la ceremonia fúnebre e irrumpieron en el hospital francés de Jerusalén, donde se depositó el cuerpo de la difunta periodista palestina.
También dio a conocer que grandes multitudes de palestinos se congregaron frente al hospital para participar en las exequias. Añadió que las fuerzas de ocupación se desplegaron frente a la referida clínica y trataron impedirles a las multitudes sacar el ataúd de la mártir a la calle.
Detalló, además, que los participantes en el funeral intentaron salir a la fuerza desde la puerta del hospital, levantando el ataúd a pesar de las medidas represivas de la ocupación, mientras los soldados israelíes los atacaban con balas de goma y bombas lacrimógenas para dispersarlos.
Las fuerzas de la ocupación atacaron a la corresponsal y al personal de Al-Mayadeen frente al hospital francés, al igual que agredieron a los demás equipos de trabajo periodístico presentes en el lugar.
El activista de Al-Quds, Amir Mragha, dijo desde las inmediaciones del hospital de Jerusalén se ha convertido en un cuartel militar y los soldados de ocupación reprimen a los que saludan la memoria de Shireen cantando su nombre.
A todo ello, las fuerzas de ocupación se desplegaron en la ciudad vieja de Jerusalén para impedir que los miles de participantes en el masivo funeral a la mártir Shireen llegaran a la iglesia Católica Romana e ingresaran en el cementerio.
Las fuerzas sionistas permitieron únicamente la entrada de los familiares de primer grado de la mártir Abu Akleh.