Estados Unidos inició un nuevo proceso de reposicionamiento en Siria, unos dos años y medio después de la decisión del expresidente Donald Trump de retirarse de esa nación para luego retractarse y satisfacer con su despliegue en las inmediaciones de yacimientos de petróleo y gas.

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Fuentes de Al Mayadeen confirmaron que una delegación de la coalición llegó a la base de Kharab Eshk en el campo de Ain Al-Arab, al noreste de Alepo.

En esa zona existen varias bases a las que EE.UU. tiene la intención de regresar, como parte de una táctica militar seguida por la administración del presidente estadounidense Joe Biden.

El nuevo redespliegue de los estadounidenses se produjo unos días después de que el Tesoro de los EE. UU. emitiera una decisión para excluir las áreas bajo el control de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)  en el noreste de Siria de la ley "César" y brindar la oportunidad de invertir en ellas junto con áreas bajo control turco, con la excepción de Idlib y Afrin.