Rusia y Belarús destacan relación comercial pese a sanciones de Occidente
La economía rusa resiste adecuadamente y los esfuerzos de las autoridades en su conjunto dan un resultado positivo, señaló Vladimir Putin
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Asegura Lukashenko que Occidente subestimó las consecuencias económicas de su política hacia Rusia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió este lunes en la ciudad rusa de Sochi con su homólogo de Belarús, Alexander Lukashenko, en un encuentro en el cual las sanciones de Occidente contra Moscú por el conflicto en Ucrania centraron las conversaciones.
La economía rusa resiste adecuadamente las sanciones de Occidente y los esfuerzos de las autoridades en su conjunto dan un resultado positivo. “Todos los principales indicadores macroeconómicos hablan de esto", señaló el mandatario ruso.
Según él, la situación requiere "atención especial y esfuerzos especiales del bloque económico del gobierno", que en conjunto "dan un efecto positivo".
La transición de Rusia para comerciar con otros países, incluida Belarús, en monedas nacionales contribuye al fortalecimiento del rublo, consideró.
Al mismo tiempo, enfatizó el presidente, esta práctica no va en detrimento de los socios, y para Minsk no hay nada nuevo en esto, pues ha estado comerciando con Moscú durante mucho tiempo en monedas nacionales.
Por su parte, Lukashenko señaló que la economía de Rusia y el Estado de la Unión en su conjunto se está fortaleciendo inesperada e intensamente. "Y el rublo se está fortaleciendo a un ritmo frenético, por lo que no vamos demasiado lejos aquí. Suceden cosas inesperadas".
Según Lukashenko, los países occidentales "subestimaron claramente" las consecuencias económicas de su política hacia Rusia.
El presidente bielorruso dijo que los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluida Polonia, tienen la intención de "desmembrar Ucrania" bajo el pretexto de traer "fuerzas de mantenimiento de la paz".
Esa es también su estrategia para Belarús occidental, que también formaba parte de Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial. “Por eso, mantenemos los oídos abiertos”, advirtió.
Moscú y Minsk están desarrollando el Estado de la Unión "con calma, sin prisas", ajustando cada paso para que los fortalezca "desde adentro hacia afuera", creando una "base fundamental, buena y sólida para el desarrollo económico", señaló Putin en la reunión.
Según Lukashenko, fue Occidente, sin darse cuenta, quien empujó a Moscú y Minsk "a ocuparse más intensamente de su economía".
El presidente bielorruso, en particular, recordó las principales directrices sobre sustitución de importaciones, que fueron determinadas por los Gobiernos de los dos países.