El Consejo de Seguridad Nacional de Truquía dijo en un comunicado: "Las operaciones militares que se realizan y se realizarán en las fronteras del sur no tienen como objetivo la integridad territorial de los Estados vecinos y son una necesidad para la seguridad nacional".

El 18 de abril, Turquía lanzó una operación militar aérea y terrestre contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Iraq, a la que denominó Cierre de Garra.

La presidencia iraquí condenó la operación turca y la consideró una violación de la soberanía de y una amenaza para su seguridad nacional. Bagdad negó haber coordinado con Ankara esa operación.

En cuanto a Siria, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el ejército turco "pretende llevar a cabo operaciones militares antiterroristas en las fronteras del estado", y explicó que su gobierno "comenzará a tomar nuevas medidas para completar la zona segura a 30 km de profundidad en  el norte de Siria".

En una carta dirigida tanto al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como al Consejo de Seguridad de la ONU, el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio protestó contra el intento de Turquía de establecer una "zona segura" dentro del territorio sirio, considerando la medida como una "forma de agresión".