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El portavoz del movimiento de la resistencia palestina Hamas, Fawzi Barhoum, dijo a Al Mayadeen que la ocupación busca "imponer un hecho consumado en la Mezquita Al-Aqsa". El pueblo palestino "está librando una batalla sagrada hoy allí, para que la ocupación y sus colonos no pueden penetrar  en ella".

Barhoum señaló que "la resistencia ha establecido ecuaciones claras de que Jerusalén y Al-Aqsa y la sangre palestina son líneas rojas", y señaló que "todas los territorios de Palestina hoy se han convertido en un escenario en defensa de ambas".

Barhoum añadió que "el eje de la resistencia está en continua y abierta batalla con la ocupación israelí en Palestina y los países que todavía la resisten", destacando la importancia de que "la batalla esté abierta en todo el eje y en varios niveles".

Enfatizó que el movimiento Hamas se está comunicando con "todos las partes de la resistencia que quieren liberar a Jerusalén de la ocupación".

Afirmó que "la resistencia le enseñará al gobierno de ocupación una lección que no olvidará y la derribará como derrocó a sus gobiernos anteriores", pidió a "las masas árabes que se unan con el pueblo palestino y se comprometan con ellos en la batalla por liberar a Palestina".

Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina afirmó que "el pueblo palestino, con su firmeza, firme voluntad y valiente resistencia, hará fracasar la llamada marcha de las banderas israelíes". 

Y subrayó que "el pueblo palestino ha decidido que la resistencia en todas sus formas es la única opción para enfrentar la ocupación y los colonos".

El miembro del Buró Político del Frente Popular - Comando General, Louay Al-Qaryouti, dijo a Al Mayadeen que "todo el pueblo palestino desempeña su papel en el enfrentamiento al ocupante".

Por su parte, Mahmoud al-Ras, miembro del Buró Político del Frente Popular para la Liberación de Palestina, subrayó que "Jerusalén  resistirá al terrorismo sionista y responderá a la agresión".

El portavoz oficial del movimiento Fatah en Gaza, Munther Al-Hayek, manifestó dijo a Al Mayadeen que "el pueblo palestino se enfrenta a la política de judaización con toda determinación para imponer la soberanía sobre Jerusalén". 

Señaló que "los palestinos en Al-Aqsa se enfrentan a más de tres brigadas de soldados fuertemente armados, esto indica que el pueblo palestino no se va a quedar de brazos cruzados frente a los rebaños de los colonos".

Por su parte, el jefe del Consejo Islámico Supremo en la Jerusalén ocupada, el chiekh Ikrima Sabri, dijo que la ocupación había convertido a Al-Aqsa en un cuartel militar.

En una llamada telefónica con Al Mayadeen, Sabri agregó: "La arrogancia de la ocupación no le otorgará ningún control sobre Al-Aqsa, y no podrá probar ningún derecho para ellos".

A su vez, el miembro de la Autoridad de Acción Civil y Nacional en Jerusalén, Ahmed Safadi, dijo  que "la ocupación tiene la responsabilidad de la escalada después de dar luz verde a sus colonos".

Al-Safadi agregó que "la mezquita de Al-Aqsa no está sola, y los habitantes de Jerusalén la defenderán contra la ocupación y sus colonos", y señaló que "la ocupación teme la resistencia popular y la resistencia armada, y su gobierno quiere satisfacer a los colonos a expensas de la sangre palestina".

La corresponsal de Al Mayadeen en la Jerusalén ocupada informó esta mañana que las fuerzas de ocupación irrumpieron en los patios de la mezquita de Al-Aqsa y sitiaron a los fieles dentro de la sala de oración.