Rusia moviliza defensas antiaéreas cerca de la base estadounidense en Qamishli, Siria
En la ciudad siria de Qamishli se ubican varias bases militares de la coalición internacional.
Las fuerzas armadas rusas en el aeropuerto de Qamishli están trayendo más refuerzos militares a su base tras los informes sobre la intención de Rusia de disminuir el número de tropas que tiene en Siria y retirarse gradualmente de varias regiones del país y las amenazas de Turquía sobre el lanzamiento de una nueva operación militar en las fronteras del norte de Siria.
En los últimos tres días, varios convoyes han llegado al aeropuerto de Qamishli. Estos incluyen en su mayoría equipos de defensa antiaérea rusos. Esto ocurre una semana después que las fuerzas armadas rusas trajeran seis helicópteros y dos aviones de combate a su base.
"Las fuerzas armadas rusas en el aeropuerto de Qamishli han comenzado a desplegar el sistema de defensa antiaérea Pantsir-S1 en el aeropuerto", informaron las fuentes de Al Mayadeen.
"La movilización del sistema se produce después que Moscú reforzara la base con aviones de combate y helicópteros", añadieron.
Rusia, al convertir la base aérea de Qamishli en la segunda más grande de Siria, pretende enviar varios mensajes.
Moscú pretende decir a Occidente que responderá a su apoyo a Ucrania y a la expansión de la OTAN junto a sus fronteras ampliando y llevando refuerzos militares a una base situada a 5 km de las fronteras turcas.
También pretende decir al mundo que su papel en Siria es fundamental y que los informes occidentales y estadounidenses sobre la intención de Moscú de retirarse de Siria son falsos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso expresó el jueves su preocupación por el hecho de que Turquía lleve a cabo una operación militar en el norte de Siria, esperando que Ankara "se abstenga" de lanzar una ofensiva en el norte de Siria para evitar provocaciones y una escalada de las tensiones.
Esto se produjo después que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, renovara sus amenazas de atacar a los combatientes kurdos, a los que calificó de "terroristas", diciendo que está impulsando una ofensiva militar en dos zonas del norte de Siria.
Erdogan anunció la semana pasada que el ejército turco tenía la intención de "lanzar operaciones antiterroristas en las fronteras de Turquía [...] la decisión sobre estas operaciones se tomará vista".
Turquía desafió las advertencias de Estados Unidos, y el presidente Erdogan subrayó que su país no esperaría el "permiso" de Washington para lanzar nuevas ofensivas en Siria.
Desde 2016, Ankara ha lanzado tres operaciones militares en Siria con el pretexto de librar al país de los combatientes kurdos, que han trabajado mano a mano con los soldados estadounidenses para ocupar tierras en la región del noreste para obtener petróleo y otros recursos naturales. Para Ankara, el PKK es una organización designada como terrorista, ya que ha llevado a cabo una serie de agresiones contra Ankara desde 1984.