Ucrania centro de práctica de los neonazis de Estados Unidos
Nacionalistas blancos estadounidenses, con historias de violencia documentada, están adquiriendo experiencia de combate con armamento avanzado en una guerra por delegación en el extranjero.
Mientras Estados Unidos padece un proceso de duelo nacional luego de una avalancha de tiroteos masivos, nacionalistas blancos estadounidenses, con historias de violencia documentada, están adquiriendo experiencia de combate con armamento avanzado (fabricado por los Estados Unidos) en una guerra por delegación en el extranjero.
Así lo describe Alexander Rubinstein en The Gray Zone, al abordar un informe de seguridad en Estados Unidos que advierte sobre los neonazis que regresan de combatir contra Rusia y Venezuela. Esto estaría sucediendo según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que ha estado reuniendo inteligencia sobre los estadounidenses que se han incorporado en Ucrania a las filas de los más de 20 mil voluntarios extranjeros, un anticipo de lo que pudiera explotar en el país.
El FBI ha imputado a varios nacionalistas blancos vinculados al Rise Above Movement (RAM, por sus siglas en inglés; una traducción aproximada al español sería Movimiento “Elevarse”), luego de haberse entrenado en Kiev con el neonazi Batallón Azov y su ala civil, los Cuerpos Nacionales. Pero eso fue hace casi cuatro años. Hoy en día, fuerzas de seguridad federales ignoran por completo cuántos neonazis estadounidenses están activos en la guerra en Ucrania, o qué están haciendo allá, señaló el periodista en su informe.
Pero una cosa es segura: la administración Biden le está permitiendo al gobierno ucraniano el reclutamiento de estadounidenses -incluyendo extremistas violentos- en su embajada en Washington y en consulados en todo el país, aseveró.
Según un documento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés, y agencia del DHS), gracias a una solicitud bajo la Ley por la Libertad de Información (FOIA) fechada en mayo de 2022, las autoridades federales están preocupadas por el retorno a los Estados Unidos de “extremistas violentos racialmente motivados – supremacía blanca (RMVE-WS, en inglés)” con nuevas tácticas aprendidas en el campo de batalla ucraniano.
“Grupos nacionalistas ucranianos, incluyendo al Movimiento Azov, agregó, están reclutando activamente extremistas supremacistas blancos motivados racial o étnicamente a unirse a varios batallones de voluntarios neonazis en la guerra contra Rusia”, manifiesta el documento. “Individuos RMVE-VS en los Estados Unidos y Europa anunciaron su intención de incorporarse al conflicto y están organizando su entrada a Ucrania a través de la frontera polaca”.
El documento, que fue redactado por la CBP, la Oficina de Inteligencia y otras agencias del DHS, contiene entrevistas por escrito dirigidas por agentes de seguridad con estadounidenses en camino a Ucrania para pelear contra Rusia.
Uno de estos voluntarios entrevistado a inicios de marzo “admitió haber contactado a la Legión Nacional de Georgia, pero decidió no unirse al grupo ya que eran acusados de crímenes de guerra”, de acuerdo con el documento. En su lugar, el voluntario “tenía esperanzas de conseguir un contrato con el Batallón Azov”.
Sostiene Gray Zone que la presencia de neonazis radicales en las filas del ejército ucraniano distan de ser un engaño producido en serie por los laboratorios de propaganda del Kremlin, es algo real y preocupa ahora a los estadounidenses.
Entre los nacionalistas estadounidenses más prominentes que actualmente prestan servicio en las filas del ejército ucraniano está Paul Gray. Veterano de guerra, ha pasado casi dos meses combatiendo en la Legión Nacional de Georgia, un grupo afiliado al ejército ucraniano que ha cometido múltiples crímenes de guerra y ha sido celebrado por legisladores en los Estados Unidos , ejemplificó Rubinstein.
En enero de este año, estando en Ucrania, se incorporó a la Legión Nacional Georgiana, liderada por un renombrado señor de la guerra que ha gozado de visitas amistosas a congresistas estadounidenses de alto nivel, mientras se jactaba de autorizar crímenes de guerra espantosos en Ucrania.
De hecho, Gray se encuentra entre los al menos 30 estadounidenses que combaten dentro de la Legión.
Como lo ha reconocido en privado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), es probable que extremistas como Gray y sus compatriotas dentro de poco regresen al frente doméstico, trayendo consigo una nutrida cantidad de tácticas de combate y nuevas conexiones con una red internacional de militantes fascistas y criminales de guerra. Lo que venga después de eso, nadie lo sabe. Washington está preocupado por el monstruo que crean en Ucrania.