Una posibilidad de diálogo se abre entre el Gobierno de Ecuador y la Conaie
El presidente autorizó el uso de la Casa de la Cultura a los manifestantes para que desarrollen su asamblea; sin embargo, les exige parar las acciones violentas.
Tras 11 días de protestas se abrió este jueves una posibilidad de acercamiento entre el Gobierno y el movimiento indígena representado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) luego de que el presidente autorizara a los manifestantes reunirse en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y el parque del Arbolito en Quito, reductos tradicionales de su lucha.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, anunció que iniciarían una marcha hacia la CCE y pidió a los policías y militares que les permitan avanzar para evitar enfrentamientos.
“En este momento vamos a dirigirnos a la Casa de la Cultura, vamos a pedir a la Policía Nacional, a los militares, ustedes son nuestros hermanos, por lo tanto, no nos enfrenten, permitan que este pueblo pueda estar bajo un techo en el Ágora de la Casa de la Cultura, si es que eso no se garantiza, simplemente no se va a poder avanzar a nada más”, afirmó Iza.
Tras el pedido, la contestación presidencial, a diferencia de otros momentos, fue rápida. El ministro de Gobierno Francisco Jiménez, respondió a la Conaie a través de redes sociales y en un corto video: “Para que no haya violencia, ni tampoco excusas, el día de hoy vamos a permitir que las organizaciones sociales lideradas por la Conaie se convoquen y reúnan en el ágora de la Casa de la Cultura, de manera que puedan llevar a cabo su asamblea con orden y bajo su responsabilidad”.
Conaie expone garantías para dialogar con el Gobierno de Ecuador
En su onceno día de paro nacional, los indígenas y los movimientos sociales ecuatorianos exigieron diez garantías para el diálogo con el Gobierno.
Sin embargo, Jiménez expresó que este mensaje del gobierno nacional, “en aras del diálogo y de la paz, tiene como único propósito que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas y los ataques en distintos lugares de nuestro país”.
Es decir, “exige como respuesta la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente alimentos y medicinas, y que la protesta social se realice dentro del marco de la ley”.
De paso, añadió que el gobierno ha escuchado las demandas de los manifestantes “y está dando todos los pasos para que sus voces y sus manifestaciones se concreten en soluciones efectivas y definitivas”.
Pero reiteró la invitación “a iniciar de manera inmediata el diálogo que nos lleve a dar respuesta, sin dilaciones, a las aspiraciones de paz y prosperidad que todos los ecuatorianos esperamos”.
La protesta inició el pasado 13 de junio y ha ido escalando en niveles de violencia, especialmente en Quito, que se ha vuelto el epicentro del conflicto.
Conaie exige garantías al gobierno
La Conaie, protesta contra las medidas neoliberales del mandatario Guillermo Lasso y expuso el miércoles condiciones para que el diálogo pueda llevarse a cabo. En su declaración la Conaie demandó el cese inmediato de las acciones de represión y criminalización de la protesta.
Exigió que se derogue el estado de excepción y garantías de que no se interpongan nuevos decretos en el marco del paro nacional que está vigente en el país.
Además, pidió “cese al ataque y respeto a las zonas de resguardo humanitario”, donde están las comunidades indígenas fundamentalmente, y que la agenda del diálogo sea expuesta sobre la mesa y no existan “puntos inviables para el Gobierno, sino esfuerzos para atender el reclamo ciudadano”.
Además de estas cuatro exigencias, la Conaie, de conjunto con el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos de Ecuador (Feine), la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, el pueblo y organizaciones, emitieron otras seis medidas en un comunicado.
Primero manifestaron su voluntad de diálogo permanente y resaltan que las múltiples convocatorias al diálogo lo demuestran, pero piden que existan las condiciones de buena fe y garantías para desenvolver las negociaciones.
También se refirió a la carencia de medicinas, la falta de infraestructura educativa, el aumento del desempleo y la precarización laboral que, sumado al alto costo de la vida y el precio de los combustibles, revela una economía inalcanzable para la mayoría de las familias.
“El Gobierno ha decidido imponer el neoliberalismo y cumplir la agenda fondomonetarista del FMI (Fondo Monetario Internacional) de manera necia, ciega, como un dogma, golpeando sistemáticamente a la población con las medidas de ajuste”, criticaron.
Asimismo, denunciaron la guerra silenciosa contra los movimientos sociales y sus líderes por parte del aparato represivo del Estado ecuatoriano.
Finalmente, destacaron que ante la nueva convocatoria a conversaciones no se exponen las garantías para el diálogo ni la respuesta operativa a las demandas que están contenidas en los diez puntos de la agenda nacional.
“El diálogo que las organizaciones indígenas, sociales y el pueblo queremos, es un diálogo frontal y directo entre los actores involucrados, para lo cual no necesitamos mediadores ni intermediarios.
"En cambio, sí solicitamos veeduría al proceso, por ello pedimos a colectivos, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales que sean garantes de este proceso de diálogo”, agregaron las organizaciones.