Preocupación israelí por la posibilidad de reanudar negociaciones nucleares en Viena
Según los observadores, la amenaza nuclear pasó a primer plano a la luz del colapso del gobierno israelí, lo que impone más desafíos a las instituciones políticas y de seguridad.
Hablar sobre la reanudación de las negociaciones nucleares de Viena va acompañado del colapso del gobierno israelí y la ampliación de la brecha en las posiciones y orientaciones entre y dentro de las instituciones israelíes interesadas, lo que debilita la posición oficial israelí y socava la confianza de los altos funcionarios entre sí, según los observadores.
No es nuevo que la posición oficial israelí se niegue a volver al acuerdo nuclear con Irán, pero lo nuevo es que se vuelve a hablar de reanudar las negociaciones nucleares de Viena a la luz de una nueva ronda de elecciones en "Israel" y se habla de una brecha cada vez mayor en las visiones y orientaciones dentro del establecimiento militar y de seguridad israelíes.
Es una brecha que debilita, según los observadores, la posición israelí y aumenta los "círculos de ansiedad y preocupaciones".
El comentarista de asuntos militares del canal 12 de "Israel", Nir Dvory, indicó que "Israel está muy preocupado por volver al acuerdo nuclear porque parece que será de forma conciliadora ".
Según los observadores, la amenaza nuclear pasó a primer plano a la luz del colapso del gobierno israelí, lo que impone más desafíos a las instituciones políticas y de seguridad, ya que el próximo Primer Ministro, Yair Lapid, se ve obligado de inmediato a formular su política nuclear a la luz de las disputas y desacuerdos dentro de las instituciones relevantes.
Mientras que el mayor desafío para Lapid es la ampliación de la lista de altos funcionarios, encabezada por el ministro de Seguridad, Benny Gantz, los jefes de la División de Inteligencia y la División de Irán, que apoyan la idea de que lo peor para "Israel" es la ausencia de un acuerdo aunque sea malo.
Por otro lado, otros cuerpos políticos y de seguridad, encabezados por el Mossad, creen que está prohibido desde un punto de vista profesional y moral cambiar la política existente apoyada por el primer ministro Naftali Bennett, quien teme que Lapid se someta a la presión del ejército de ocupación israelí y cambie a favor del acuerdo.
Lo que empeora las cosas es el creciente reconocimiento público del fracaso de la estrategia israelí para enfrentar el programa nuclear iraní y el reconocimiento de que Irán se encuentra en el punto más avanzado en el campo del enriquecimiento de uranio, y que "Israel", según los expertos, no logrará impedir el programa nuclear por mucho que lo intente.