Presidencia iraquí responde a afirmaciones de Al-Sadr sobre la ley antinormalización
Después que el líder del movimiento sadrista atacara al presidente iraquí en relación con la ley que criminaliza la normalización con la ocupación israelí, la presidencia confirma la postura pro-palestina del presidente Salih.
La presidencia iraquí respondió al líder del movimiento sadrista, Muqtada al-Sadr, en relación con la ley que criminaliza la normalización con la ocupación israelí.
Un portavoz de la Presidencia de la República dijo que el mandatario había recibido previamente el proyecto de ley (que criminaliza la normalización con la entidad sionista), enviado por la Cámara de Representantes, con el fin de completar los procedimientos para su emisión y ratificación, de acuerdo con los mecanismos legales y constitucionales que sigue la Presidencia de la República para las leyes promulgadas por la Cámara de Representantes.
El vocero añadió que Barham Salih había dado instrucciones previas para tramitar la ley que penaliza la normalización en la forma enviada por el Parlamento, y subrayó que fue publicada en la Gaceta iraquí el 20 de junio de 2022, para que entrara en vigor.
Señaló que Salih, como es sabido, apoya la causa palestina, respalda el derecho del pueblo palestino a la consecución de sus plenos derechos legítimos y aboga por la liberación de su patria de la ocupación de la entidad sionista.
La víspera, Al-Sadr lamentó la designación de Barham Salih como presidente, y dijo que era vergonzoso para el pueblo iraquí que su presidente sea normal, antipatriótico y dependiente de Occidente o de Oriente.
Al-Sadr acusó a Salih de negarse a firmar la ley que penaliza la normalización con "Israel".
El 26 de mayo, el Parlamento iraquí votó por unanimidad una propuesta de ley que criminaliza la normalización con la ocupación israelí.
La ley pretende "preservar los principios nacionales, islámicos y humanitarios de Iraq, dado el peligro de la normalización con la entidad sionista ocupada", según el Parlamento iraquí.
La norma también pretende "cortar el camino a quien quiera establecer cualquier tipo de relaciones con la entidad sionista ocupante, para imponerle un castigo disuasorio y preservar la unidad del pueblo".