Presunto autor intelectual de los asesinatos en la Amazonía brasileña está detenido
Un hombre, identificado como Rubens Villar Coelho, fue apresado como presunto autor intelectual de los asesinatos del indigenista Bruno Pereiro y del periodista británico Dom Phillips, ocurridos en ese país el pasado 5 de junio.
La Policía Federal (PF) de Brasil en el estado de Amazonas detuvo a un hombre, identificado como Rubens Villar Coelho, como presunto autor intelectual de los asesinatos del indigenista Bruno Pereiro y del periodista británico Dom Phillips, ocurridos en ese país el pasado 5 de junio.
El superintendente de la PF en Amazonas, Alexandre Fontes, informó ayer viernes en rueda de prensa que el sospechoso ha negado su participación en los asesinatos y asegura que solo mantenía una "relación comercial" con pescadores de la región de Atalaya del Norte, donde fueron asesinados Pereira y Phillips, informa el medio local G1.
El jefe policial detalló que Villar Coelho, quien posee nacionalidad peruana y brasileña, llegó el jueves por su cuenta a la sede de la Policía Federal en Tabatinga para declarar sobre el caso en el que iba a ser interrogado.
"Él niega con vehemencia cualquier participación en el crimen", dijo Fontes, que destacó que el sospechoso acabó detenido por presentar documentos falsos, uno de Brasil y otro de Colombia, un delito por el que podría ser condenado a cuatro años de cárcel.
La PF cree que Villar sería un narcotraficante que compra pescado ilegal para lavar capitales de la droga. Por ello, la Policía intenta evitar que el sospechoso obtenga el beneficio de libertad bajo fianza, pues, de momento, está detenido por el caso de documentación falsa.
Según las autoridades policiales, Villar tendría conexiones con la pesca ilegal en el Valle de Javari, zona en la que el indigenista Pereira adelantaba un trabajo de denuncia que habría molestado a las mafias delictivas.
Fuentes de la PF dijeron a G1 que los detenidos identificados como Jeferson da Silva Lima y los hermanos Amarildo y Oseney da Costa de Oliveira, quienes confesaron el crimen, junto a los cinco imputados por el ocultamiento de los cadáveres, serían empleados de Villar, que sería el cabecilla del grupo criminal que opera en el Valle de Javari.