G20 debate sobre inflación, alimentos y crisis energética
La crisis alimentaria y energética está en el centro de los debates que se están llevando a cabo en la tercera reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 que se está celebrando en Bali, Indonesia.
La reunión del G-20 abrió el debate a una serie de cuestiones clave, como la regulación de las criptomonedas, la creación de un fondo del Banco Mundial para la investigación de pandemias y los planes para crear un Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad a través del Fondo Monetario Internacional, pero se centró principalmente en la crisis alimentaria y energética, sobre la que Indonesia advirtió de una posible "catástrofe" si no se aborda.
Las conversaciones también incluyeron un debate sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, cuyos delegados estuvieron presentes durante la Cumbre. El viceministro ruso de Finanzas, Timur Maksimov, estuvo en Bali para las reuniones, mientras que el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, participó de forma virtual, según una fuente familiarizada con el asunto.
Indonesia se resistió a las presiones de Occidente para no incluir a Rusia, ya que el anfitrión del G20 considera crucial la presencia de ambas partes para fomentar el diálogo entre ellas.
Al inicio de la cumbre, el ministro indonesio de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, pidió a todos los participantes que trabajaran con espíritu de cooperación, ya que "el mundo está pendiente de las soluciones", y añadió que "el coste de nuestro fracaso es más de lo que podemos permitirnos", y que "las consecuencias humanitarias para el mundo y para muchos países de bajos ingresos serían catastróficas".
Rusia bajo el fuego de Occidente
Durante las conversaciones, Occidente ejerció una considerable presión sobre Rusia, ya que le resultaba difícil establecer un terreno común entre ambas partes.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, que también estuvo presente en las conversaciones, dijo que Rusia era la culpable de los efectos de la guerra y que los funcionarios de finanzas rusos que participaban en la reunión del G20 del viernes compartían la responsabilidad de las "horribles consecuencias" de la guerra.
Cabe señalar que el mismo Secretario del Tesoro de EE.UU. anunció anteriormente que no es legal que EE.UU. se incaute de los activos rusos, advirtiendo que EE.UU. no viola el derecho internacional y la Constitución al incautar los activos congelados del banco central de Rusia.
La ministra de Finanzas canadiense, Chrystia Freeland, también se dirigió a los delegados rusos para decirles que los consideraba personalmente responsables de los "crímenes de guerra" cometidos durante el conflicto de Rusia con Ucrania.
La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, abandonó las conversaciones del G20 después de que se acusara a Rusia de desencadenar una crisis mundial de hambre. Lavrov criticó la "frenética" condena de Occidente a la guerra de Ucrania en la conferencia del G20 del 8 de julio, y acusó a los adversarios de Rusia de sabotear la oportunidad de abordar los retos económicos mundiales.
Esta vez, tanto los delegados ucranianos como los rusos permanecieron presentes durante las conversaciones, pero no está claro si se producirá un abandono similar en esta reunión que se espera que dure hasta el 16 de julio.
OCDE: Reforma fiscal internacional
Los líderes discutieron el progreso de la implementación de una nueva reforma fiscal, que se espera sea aprobada a mediados de 2023 y establecerá un tipo mínimo del impuesto de sociedades a nivel mundial del 15% para 2024, un año más tarde de lo previsto inicialmente.
El Secretario General, Mathias Cormann, declaró: "Hemos avanzado mucho en la aplicación de un nuevo derecho fiscal en el marco del primer pilar de nuestro acuerdo fiscal internacional. Se trata de negociaciones complejas y muy técnicas en relación con algunos conceptos nuevos que reforman fundamentalmente los acuerdos fiscales internacionales, para que sean más justos y funcionen mejor en una economía mundial cada vez más digitalizada y globalizada."
Añadió que "seguiremos trabajando con la mayor rapidez posible para finalizar este trabajo, pero también nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario para que las normas sean correctas. Estas normas darán forma a nuestros acuerdos fiscales internacionales durante las próximas décadas. Es importante hacerlas bien".