Rusia frustra operativo ucraniano para secuestrar aviones de combate
El Servicio de Seguridad Federal de Rusia confirmó la identificación del personal de los Servicios Especiales de Ucrania involucrado en esta operación y sus cómplices.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció este lunes haber frustrado una operación de inteligencia militar ucraniana -supervisada por los servicios especiales de la OTAN- para secuestrar aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales del país.
Por medio de un comunicado, el FSB dijo: "El Servicio Federal de Seguridad ruso descubrió y detuvo la operación de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano para secuestrar aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, supervisados por los servicios especiales de la OTAN".
Oficiales de la inteligencia militar ucraniana, afiliados a la dirección política del país, intentaron reclutar a pilotos militares rusos a cambio de una recompensa monetaria y garantías de obtener la ciudadanía en uno de los países de la UE, según el comunicado.
Los oficiales ucranianos también intentaron persuadir a los pilotos militares rusos para que aterricen sus aviones en los aeródromos controlados por las fuerzas armadas de Ucrania, añadió.
El texto señala que se ha identificado al personal de los servicios especiales ucranianos implicado en esta operación, así como a sus cómplices.
El Reino Unido y Bellingcat están muy implicados
El FSB expuso además que los servicios de inteligencia del Reino Unido prestaron una importante ayuda a la inteligencia militar ucraniana en su operación de secuestro de aviones militares rusos.
"La operación se llevó a cabo, obviamente, con el apoyo de los servicios de inteligencia occidentales, principalmente británicos", dijo un oficial del FSB citado por el canal Rossiya 24.
Según el material facilitado por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Christo Grozev, director ejecutivo del grupo de periodistas de investigación Bellingcat (catalogado como agente extranjero en Rusia), se unió a una operación de la inteligencia militar ucraniana destinada a secuestrar aviones militares rusos.
De acuerdo con la correspondencia de Grozev junto a los participantes en la operación, difundida por Rossiya 24, fueron descubiertos "dos mensajeros" -contratados por los agentes de la inteligencia ucraniana- que llevaban un anticipo de cuatro mil dólares para un piloto ruso que, al parecer, estaba de acuerdo con el secuestro.