Es Fidel Castro el mayor orgullo de dignidad y emancipación para Cuba
Este 13 de agosto el líder de la Revolución cubana y el mejor amigo de las causas progresistas del mundo, cumpliría 96 años de vida. Por él, cada día los de la isla caribeña, se levantan a resistir para mantener firme su legado revolucionario.
La mayoría de los cubanos tiene una anécdota que narrar sobre su máximo dirigente y guía. En esta jornada de celebraciones, desde Cuba y el mundo, diferentes actividades para honrarlo hacen a los cubanos vivir con marcado orgullo.
Revolucionarios de todo el mundo rinden especial tributo este sábado al líder histórico de su Revolución, Fidel Castro. Con una mezcla de admiración, respeto y añoranza, siempre que los cubanos hablan de Fidel, lo hacen en presente, pese a su partida física hace casi seis años.
Este 13 de agosto se conmemoran 96 años del nacimiento de ese símbolo universal de las ideas emancipadoras y de la lucha anticolonialista y antiimperialista.
Fidel es un referente del pensamiento marxista y de su aplicación creadora en Cuba, una nación que, pese a ser pequeña y pobre, devino antorcha a la sombra tenebrosa del imperio.
Mucho se conoce del hombre que en 1959 condujo al triunfo del movimiento de masas que más tarde él definió como “una Revolución de obreros, campesinos y estudiantes”. Sin embargo, resultan menos conocidas otras facetas de su vida que acercaron su capacidad transformadora al pueblo.
Estudiante inquieto e indagador
Fidel Castro fue un estudiante inquieto e indagador. Su pasión por la lectura y el saber, modelaron su capacidad para profundizar y formarse una idea integral de los procesos sociales e históricos.
En el álbum de graduados del Colegio de Belén, en La Habana, donde Fidel estudió entre 1942 y 1945, se expresa que “se distinguió siempre en todas las asignaturas relacionadas con las letras”.
Pasión por el deporte
También lo acompañó toda su vida la pasión por el deporte. En el libro de graduados de Belén se puede leer que “fue un verdadero atleta, defendiendo siempre con valor y orgullo la bandera del Colegio. Ha sabido ganarse la admiración y cariño de todos”.
Lo atraían el baloncesto, el béisbol y la natación. También se le recuerda disputando partidas de ajedrez. Consideraba que el ejercicio físico fortalecía la salud y el carácter.
Fiel a su premisa del deporte como derecho, creó un sistema de instalaciones deportivas y una sinergia entre deporte y educación que ayuda a entender que una nación sometida a un feroz bloqueo de Estados Unidos tenga 84 títulos olímpicos, muy por delante de países como España y Brasil.
Solidaridad y humanismo
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro lo llamó alguna vez “la solidaridad compartida que hoy abraza a los pueblos del mundo”. Y para entender la frase bastaría con ver a Fidel entre centenares de combatientes de Vietnam a los que visitó en septiembre de 1973, en medio de la guerra de liberación contra el invasor estadounidense.
Ningún otro gobernante y estadista corrió el riesgo de viajar a aquel sitio. Faltaban aún dos años para la caída de Saigón y ya Fidel avizoraba que el pueblo vietnamita quebraría el espinazo al “país imperialista más poderoso industrialmente, más poderoso militarmente y más poderoso económicamente”, según sus palabras.
Frente a la política intervencionista e injerencista que envía soldados y cañones a cualquier rincón del mundo, Fidel envió médicos adonde los más necesitados. Desde los años iniciales de la década de 1960, unos 420 mil profesionales de la salud cubanos han brindado asistencia en más de 120 países.
Solo entre 2015 y 2018, Cuba llegó a desplegar más de 50 mil médicos, enfermeros y otros técnicos en 68 países de América Latina, África y Asia.
Singular y única resultó la atención brindada entre 1990 y 2011 a más de 26 mil niños de Rusia, Belarús y Ucrania aquejados de severos padecimientos tras el accidente nuclear de Chernóbil, en abril de 1986.
Fidel les abrió las puertas de la esperanza a esos pequeños y sus familias. Personalmente se interesaba por ellos y les entregaba el cariño como a los niños y jóvenes cubanos.
Evocaciones desde la Patria Grande
Como dijo el expresidente de Ecuador, Rafael Correa tras la muerte del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, “Con Fidel, Cuba construyó no las murallas que erigen los imperios, sino baluartes de dignidad, respeto e internacionalismo”.
Evo Morales dijo que Fidel puso a Cuba en el mapa del mundo luchando contra la política del imperio, mientras que el mundo reconoce a Fidel como una epopeya inalcanzable en tiempos de soledad para toda la humanidad.
Hugo Chávez, a quien lo unió una gran amistad, lo calificó de “César de la dignidad y del socialismo” y lo llamó “un padre, un compañero, un maestro de la estrategia perfecta”.
Otro amigo entrañable, Gabriel García Márquez, dijo alguna vez que Fidel halló en José Martí su autor de cabecera y tuvo el talento de incorporar su ideario al torrente sanguíneo de una revolución marxista.
El astro del fútbol, Diego Armando Maradona, con quien también lo unió una fraternal amistad, lo llamó el más grande de la historia y se tatuó su rostro en su pierna izquierda, mientras que en su brazo derecho llevaba la una imagen del Che Guevara.
En una misiva, Diego le confesó un día: "Fidel, si algo he aprendido contigo a lo largo de años de sincera y hermosa amistad, es que la lealtad no tiene precio".