Fuga de Gilboa: mayor ridículo del régimen penitenciario israelí
Los héroes palestinos hicieron trizas a uno de los más seguros y confiables sistemas carcelarios del orbe. Por el llamado Túnel de la Libertad salieron y demostraron de lo que son capaces en su lucha.
La fuga de seis prisioneros palestinos de la prisión de máxima seguridad de Gilboa, el seis de septiembre de 2021, puso en ridículo el sistema penitenciario israelí, con todo y su aureola de ser de los más seguros del mundo y no haber sufrido en décadas un revés de esa envergadura.
Los héroes de Gilboa, como son conocidos, no fueron detectados ni siquiera por la torre de vigilancia situada a pocos metros del pozo de la fuga. Los servicios penitenciarios sionistas quedaron en entredicho y pusieron al descubierto los problemas en la gestión de las cárceles.
Todo un dispositivo policial y del ejército, que incluyó fuerzas especiales, perros de rastreo, drones y otros medios, se dio a la tarea de encontrar a los fugados antes de que pudieran cruzar a Jordania, a unos 15 kilómetros del lugar del suceso.
Naftali Bennett, en aquel entonces primer ministro israelí, calificó la fuga de “grave incidente”, y el departamento de prisiones reconoció que existía “una brecha de inteligencia y seguridad”.
De acuerdo con versiones de prensa, perforaron el suelo situado bajo el lavabo del servicio de la celda para acceder al sistema de galerías de evacuación, antes de llegar a la red de alcantarillado del segundo módulo, próximo al muro que rodea el centro. Luego alcanzaron el exterior del recinto carcelario a través de un túnel excavado bajo los muros de cemento que rodean el complejo.
Fuentes penitenciarias citadas por el Canal 12 de televisión israelí precisaron que se había recibido información de inteligencia sobre un próximo estallido de disturbios en la cárcel durante las fiestas de Año Nuevo, aunque al parecer creyeron que se trataba de información falsa para desviar la atención sobre la fuga.
Lo cierto es que esta operación no es la primera de su tipo en la prisión de Gilboa. En 2014 hubo otro intento que fue descubierto y frustrado al encontrar el túnel de varios metros construido por debajo del baño de una de las celdas.
En varias cárceles israelíes también se han producido decenas de intentos de evasión colectivas e individuales, muchos de los cuales lograron burlar el estricto sistema de seguridad.
La prisión de Gilboa abrió en 2004 bajo la supervisión de expertos irlandeses. En ese momento era considerada la más fortificada de todas sus cárceles y la más estricta. Allí fueron confinados cientos de prisioneros palestinos durante los años de la Intifada de Al Aqsa, publicó Al Mayadeen en los días de la fuga.
Le llaman El Castillo Fortificado o el Cofre del Tesoro y en ella la ocupación retiene a prisioneros palestinos acusados de ser responsables de realizar operaciones dentro de los territorios de Palestina, ocupados en 1948.
Duro golpe a la vanidad israelí
Por esos días la entonces ministra del Interior sionista Ayelet Shaked, señalaba que "la fuga de la prisión de Gilboa es un grave fracaso que no se puede encubrir".
Según el Canal 12 , Shaked dijo que “la decisión del primer ministro de formar un comité de investigación oficial sobre el hecho y el fracaso de la Dirección de Prisiones es una decisión correcta".
Para la ejecutiva, el suceso reveló fallas en la Dirección de Prisiones y en las condiciones de vida de los prisioneros al nivel de seguridad".
Mientras, el ministro de Seguridad Interior, Omer Bar-Lev, dijo en entrevista al mismo canal que resultó ser "gran fracaso".
En este contexto, el miembro de la Knesset, Amichai Shikli, manifestó que "la operación es una de las fallas más graves del servicio penitenciario”.
El recelo sionista fue de tal magnitud que algunos de sus medios de comunicación dieron cuenta del traslado de unos 400 prisioneros a otras cárceles por temor a que existieran túneles adicionales, y llamaron a miembros de la unidad especial de policía para que se presentaran en la cárcel.
Los héroes de la Operación Túnel de la Libertad
Seis son los que burlaron la vigilancia israelí. Cinco pertenecen a la Brigadas de Al Quds, el brazo militar de la Jihad Islámica, y el sexto al movimiento Fatah. La mayoría cumplen penas de cadenas perpetuas, y todos son de la gobernación de Yenín en el norte de Cisjordania.
Mahmoud Abdullah Al-Ardah (47 años)
Jefe de la operación de fuga. Nació en la ciudad de Araba, distrito de Jenin.
Arrestado por primera vez en 1992 y liberado en 1996. El mismo año el 21 de septiembre de 1996 apresado nuevamente. Condenado a cadena perpetua y 15 años más por cargos de pertenecer al ala militar del Movimiento de la Jihad Islámica y participación en operaciones de resistencia.
Sometido a numerosas penas y restricciones, lo aislaron el 19 de junio de 2011, luego de cuatro meses en esa situación, un tribunal interno lo retuvo y renovó su aislamiento por 60 días.
Yaqoub Mahmoud Ahmed Qadri (39 años)
Nació en el pueblo de Bir al-Basha, distrito de Yenín. En 2000 fue perseguido por la ocupación, participó en la batalla para defender el campamento de Jenin en 2002 y fue arrestado el 18 de octubre de 2003. En 2004 fue condenado a dos cadenas perpetuas y 35 años de prisión.
En 2014 intentó con un grupo compañeros escapar de la prisión de Shata, a través de un túnel, pero el intento no tuvo éxito.
Zakaria Al Zubaidi (46 años)
Nacido en el campamento de Jenin, es excomandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el ala militar del movimiento Fatah. Elegido miembro del Consejo Revolucionario de Fatah en 2006 y arrestado en la ciudad de Ramallah en Cisjordania el 27 de febrero de 2019.
Antes de la fuga, Al-Zubaidi todavía estaba detenido y no se emitió ningún veredicto en su contra, después de ser acusado de pertenecer a las Brigadas Al-Aqsa.
Munadil Yaqoub Abdul-Jabbar Anfiat (33 años)
Nacido en Ya'bad, distrito de Yenín. Fue arrestado en 2006, liberado en 2015, y arrestado otra vez en 2016 y luego en 2020, acusado de pertenecer a las Brigadas de Al Quds, el ala militar de la Jihad Islámica y de participar en operaciones de resistencia contra las fuerzas de ocupación.
Ayham Fouad Nayef Kamamji (36 años)
Nacido en el pueblo de Kafr Dan, de la ciudad de Yenín. La ocupación comenzó a perseguirlo en mayo de 2003, y las fuerzas de ocupación lo arrestaron el 4 de julio de 2006. Lo condenaron a cadena perpetua en dos ocasiones.
Mohammad Qassem Ahmad Al Ardah (40 años)
Nacido en la ciudad de Arraba, distrito de Yenín. Arrestado en una emboscada israelí el 7 de enero de 2002 y luego liberado a mediados de marzo de 2002.
El 16 de mayo de 2002 fue sitiado y arrestado en Ramallah, y sentenciado a 3 cadenas perpetuas y 20 años de prisión.
En el primer aniversario del Túnel de la Libertad, hoy parece más claro que nunca el crecimiento de la resistencia. Confiamos que Palestina será libre… Infórmese con Al Mayadeen Español, cobertura especial por estos días.