El alcalde de la capital de Honduras, Jorge Aldama, declaró un sector de la ciudad como zona de desastre debido a varios derrumbes y deslizamientos provocados por una falla geológica activada por lluvias.

“Hace tres semanas y hasta hoy, nos hemos trasladado con los equipos de la Alcaldía para evacuar voluntariamente a las 77 familias y brindarles apoyo, alimentación y albergue, asistencia social y psicológica”, explicó Aldama en un mensaje en Twitter.

Según reportes de prensa, los derrumbes ocurridos en la zona conocida como la Guillén, destruyeron varias viviendas construidas con ladrillos y bloques de cemento, además de otras de porte liviano como madera y zinc, sin reportar hasta el momento pérdidas de vidas humanas.

Desde hace varias semanas, en distintas partes del país se registran fuertes precipitaciones que han provocado deslizamientos de tierra.

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El día 16 se decretó alerta por 48 horas de acuerdo con los pronósticos del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmico, los cuales informan sobre la continuidad de precipitaciones.

La entidad hondureña advirtió sobre la intensidad de las lluvias registradas en la mayor parte del país, sobre todo en el Occidente, Norte, Centro y Sur.

Al respecto, comunicaron la existencia de un alto nivel de humedad, saturación del suelo, incremento del caudal de los ríos y como consecuencia, se reportan daños como filtraciones de agua en sectores del Valle de Sula (Norte).

Las autoridades del país centroamericano hicieron un llamado a la población de las zonas en alerta a mantener las medidas de precaución, monitoreo constante y evacuaciones preventivas.

De acuerdo con datos públicos, la capital hondureña está ubicada a unos mil metros sobre el nivel del mar y la cruzan varias fallas geológicas, de las cuales algunas se han activado en los últimos 50 años.