“Los informes, las pruebas y los exámenes médicos confirman que Mahsa Amini no fue golpeada ni agredida", declaró el ministro iraní del Interior, Ahmad Vahidi. 

Por su parte, el director general de Medicina Forense de Teherán, Mahdi Forosh, ratificó que no había signos de golpes ni heridas en la cabeza ni el rostro de la joven, como dicen informaciones engañosas.

En un comunicado de prensa Vahidi señaló que el ministerio "espera los informes forenses que aclararán las causas reales del fallecimiento."

El ministro también explicó que impuso restricciones temporales sobre los sitios de redes sociales para mantener la seguridad del país y del pueblo.

Millones de iraníes coparon ayer las calles para condenar los disturbios provocados por alborotadores, tras la muerte de la joven.

En la marcha multitudinaria, que inició después del rezo colectivo, los manifestantes expresaron su lealtad a los ideales de la Revolución Islámica y condenaron las medidas hostiles de EE.UU., el Reino Unido, el régimen israelí y la prensa al servicio de las potencias hegemónicas.

Las protestas se tornaron violentas después que varios alborotadores, apoyados desde el exterior, incendiaron comisarías, bancos, vehículos, vandalizaron comercios y dañaron propiedades públicas y privadas en Teherán y otras ciudades.

De igual manera, los manifestantes expresaron gratitud a las fuerzas de seguridad, sobre todo a los familiares de los uniformados que han perdido la vida por mantener la estabilidad de la nación.

Las mujeres iraníes también participan con notable intensidad en todas las marchas de apoyo a la Revolución y al Gobierno de la República Islámica, a lo largo y ancho del país.

La víspera, varias ciudades fueron escenario de masivas concentraciones en repudio a los disturbios tramados por contrarrevolucionarios.

De acuerdo con informes oficiales, se reportaron ataques violentos a las fuerzas de seguridad, incluidos incidentes en los que se atropellaron a los agentes.