Irán advierte a UE contra cualquier acción que aliente al terrorismo
El canciller iraní, Hossein Amir Abdullahian, conversó telefónicamente con el Coordinador de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
-
Teherán responderá a la Unión Europea si alienta a alborotadores, terroristas o civiles que atacaron propiedades públicas y privadas.
El canciller iraní, Hossein Amir Abdullahian, afirmó que su país responderá a la Unión Europea si toma una acción política precipitada basada en las falsas acusaciones en torno al caso de la muerte de la joven Mahsa Amini, y si alienta a alborotadores y terroristas o civiles que atacaron propiedades públicas y privadas.
Durante una conversación telefónica con el coordinador de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, el ministro de Exteriores iraní le aseguró que se sigue con seriedad el tema de la joven Amini en el marco de las leyes internas iraníes.
Resaltó que el informe científico-técnico preciso será anunciado por el departamento de medicina forense de Irán.
Amir Abdullahian enfatizó además que su país considera las demandas pacíficas como un derecho del pueblo, pero se debe diferenciar entre esas peticiones y los alborotadores que "queman ambulancias, destruyen bancos, propiedades públicas, atacan a ciudadanos y fuerzas policiales con cuchillos y practican actos terroristas".
Por su parte, Borrell expresó su apoyo a la opinión de Amir Abdullahian de que los disturbios y el terrorismo son diferentes de las protestas pacíficas a las que se debe responder adecuadamente.
“No queremos que las relaciones entre la Unión Europea y la República Islámica de Irán se vean afectadas negativamente”, aseguró Borrell a Amir Abdullahian.
La Unión Europea anunció recientemente que estaba considerando imponer nuevas sanciones a Irán, en el contexto de acusaciones foráneas sobre una represión de las fuerzas iraníes a las protestas.
En ese contexto, el Ministerio de Inteligencia iraní anunció anteriormente el arresto de más de 250 personas en relación con las protestas que siguieron a la muerte de la joven Mahsa Amini, incluidos nueve extranjeros de Alemania, Polonia, Italia, Francia, los Países Bajos y Suecia.
