Continúa investigación sobre atentado a Cristina Fernández
Prohíben la salida del país de tres de los implicados en el intento de magnicidio contra la senadora, los cuales pertenecen a la denominada Banda de los copitos.
La jueza María Eugenia Capuchetti prohibió la salida del país de los integrantes de la Banda de los copitos, quienes intercambiaron mensajes con Brenda Uliarte y Nicolás Gabriel Carrizo, ambos detenidos por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
En este sentido, los teléfonos móviles de Lucas Acevedo, Sergio Orozco y Leonardo Volpintesta, miembros del grupo, se encuentran en pleno análisis; así como el del medio hermano del acusado Carrizo, Jonathan Posadas.
Según el diario Página12, tras la detención de cuatro individuos y la restricción de movimiento de al menos tres, los especialistas indagan si, además del arma usada para el ataque y otra identificada después, los implicados pretendían emplear una Smith & Wesson detectada durante los análisis de imágenes halladas en sus celulares.
Sabag y su novia, Brenda Uliarte, fueron considerados por la jueza María Eugenia Capuchetti coautores penalmente responsables del delito de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa. Otros dos individuos también se encuentran detenidos.
De acuerdo con el diario Página 12 y el canal de televisión C5N, tras la revisión del celular de Uliarte, los peritos hallaron un chat entre la joven y un sujeto llamado David, quien le confiesa que trabaja para la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y realiza espionaje para la embajada norteamericana en este país.
También encontraron fotos donde la mujer aparece con la pistola en cuestión, la cual tiene un valor de cerca de tres mil dólares, por lo que crecen los indicios de un posible financiamiento recibido por el grupo de procesados, quienes se hacían pasar por vendedores de algodón de azúcar.
Los abogados de la vicepresidenta, Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira, pidieron a Capuchetti profundizar en las investigaciones sobre esos mensajes y el origen de probables pagos a los agresores.