Suecia no permite a Rusia participar en investigaciones de Nord Stream
El canciller ruso, Serguei Lavrov, subrayó que el escenario que rodea a los gasoductos Nord Stream beneficia ante todo a Estados Unidos, que está interesado en expulsar a sus competidores del mercado europeo del gas natural.
Suecia no tiene previsto permitir que Rusia participe en la investigación en curso sobre las explosiones en los gasoductos Nord Stream, declaró la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, citada por AFP.
De acuerdo con la propia fuente, otro funcionario sueco expresó que la fuga de gas en Nord Stream se produjo en aguas internacionales, lo que significa que barcos de otros países pueden estar presentes en el lugar del incidente, incluido Rusia.
El pasado 26 de septiembre se descubrieron daños sin precedentes en tres hilos de los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
Los sismólogos suecos observaron dos explosiones a lo largo de los oleoductos.
Con posterioridad, los investigadores del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) iniciaron una investigación penal sobre las explosiones como un acto de terrorismo internacional.
Actualmente es imposible calcular cuánto tiempo se tardará en restablecer la capacidad operativa de los gasoductos.
Informes anteriores señalan que los datos de Flightradar24 mostraban que los helicópteros militares estadounidenses sobrevolaron en numerosas ocasiones el lugar del incidente, cerca de la isla de Bornholm, a principios de septiembre.
El periódico alemán Tagesspiegel afirmó que Berlín está convencido de que la pérdida de presión en los tres gasoductos de gas natural entre Rusia y Alemania no fue una coincidencia y sospecha de un ataque dirigido.
Estas revelaciones se producen después que el rotativo germano Der Siegel informara que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) advirtió a Berlín que habría ataques a los gasoductos Nord Stream semanas antes de que se produjera cualquier incidente en torno a los mismos.
A la luz de toda esta debacle, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, subrayó que el escenario que rodea a los gasoductos Nord Stream beneficia ante todo a Estados Unidos, interesado en expulsar a sus competidores del mercado europeo del gas natural.
Además, el presidente Vladimir Putin acusó a Occidente de estar detrás de los daños a los gasoductos.