Lula promete mayor inclusión social para todos los brasileños
En un encuentro con sus seguidores cariocas el expresidente dijo que si logra la victoria en el balotaje, regresarían los programas sociales que implementó durante sus años en el Palacio de Planalto.
El candidato a la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió este martes que, de ser elegido, implementará políticas para aumentar la inclusión social en Brasil.
En un encuentro con sus seguidores en Río de Janeiro el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), recordó como durante su anterior mandataro se generaron empleos, recuperaron los astilleros y crearon más universidades y escuelas técnicas.
En ese sentido, prometió que regresaría el programa Mi Casa Mi Vida implementado durante su mandato para la gente más humilde y se invertirá en la industria naval para la creración de nuevos puestos de trabajo en esa urbe brasileña.
"Volvamos a hacer programas de inclusión social, hacer puntos de cultura en Río de Janeiro. Y vamos a volver a hacer las ciudades amigas, porque no sirve de nada que el país esté bien y las ciudades estén mal", afirmó el líder petista.
Recalcó una vez más querer "volver a ser presidente para demostrar que un tornero mecánico puede hacer lo mejor para el país. Necesitamos conocer el alma de las personas. Saber que una mujer quiere tener una casa para su familia, trabajar y recibir un salario igual al de los hombres por el mismo trabajo".
En referencia a su principal contrincante y actual presidente, Lula aseguró que "Jair Bolsonaro no conoce Brasil, no conoce el noreste ni el alma de sus habitantes. Él no tiene la menor noción de la fuerza de la cultura en el nordeste, por eso quien tenga una gota de sangre de esa región, no puede votar por ese ciudadano".
Brasil irá a un balotaje el próximo 30 de octubre donde se medirán en las urnas Lula y Jair Bolsonado, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
El Tribunal Superior Electoral confirmó que el expresidente ganó la primera vuelta del 2 de octubre pasado, con un 48,43 por ciento de los votos, frente a Bolsonaro que logró un 43,20 de los sufragios.
Ninguno de los aspirantes al poder logró en esa primera ronda de consulta la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo.