Liz Truss dimite como primera ministra británica
La premier deja el cargo tras seis semanas en el número 10 de Downing Street.
En un momento histórico para la política del Reino Unido, la primera ministra británica, Liz Truss, compareció ante el número 10 de Downing Street para anunciar su dimisión tras no haber podido "cumplir con su mandato".
La decisión fue comunicada al rey Carlos III y llega un día después que asegurara ante los Comunes que era una "luchadora" y que no pensaba dejar el cargo a pesar de haberse visto forzada a prescindir de su programa económico y de gobierno.
Truss reconoció que no pudo cumplir las promesas que hizo cuando se presentó como candidata a líder conservadora, después de haber perdido la fe de su partido.
"Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida por el Partido Conservador. Por lo tanto, he hablado con su majestad el Rey para notificarle que renuncio como líder del Partido Conservador", dijo.
También expresó haberse reunido en la mañana de este jueves con el presidente del Comité 1922, Graham Brady.
Según Truss, se acordó que la elección de liderazgo se completará la próxima semana, lo que asegurará la entrega de los planes fiscales, la estabilidad económica y la seguridad del país.
Brady fue la persona a la que el anterior primer ministro Boris Johnson comunicó su intención de dimitir el pasado mes de julio ante la presión interna en sus filas.
Al menos trece diputados del partido gobernante confirmaron en los medios de comunicación y las redes sociales que no confiaban en la jefa del Gobierno, toda vez que Truss perdió su autoridad tras anular su proyecto político y económico por el caos sembrado en los mercados financieros.
Algunos medios calculan que más de 50 parlamentarios, de 357 que tienen los conservadores en la Cámara de los Comunes, podrían haber escrito a Brady para expresar su falta de confianza en la líder.